REVISTA

Confianza ciega

El periodista y escritor argentino Hernán Casciari propuso a los lectores de su blog una revista sin publicidad cuya tirada se correspondería con las reservas. Eso sí, nadie conocería su contenido hasta tenerla en las manos. Han entrado en el juego 10.080 personas. Zaragoza ha sido uno de los epicentros del fenómeno.

Reportaje aparecido en la revista.
Confianza ciega
HA

¿Es posible que alguien se decida a pagar por un producto cuyas características desconoce por completo? Pues sí...


En estos tiempos de bolsillos asustados, lo han hecho las 10.080 personas que han apoquinado 15 euros por el primer número de ¡una revista cultural! sin ni siquiera verla. Solo han podido conocer su contenido al tenerla entre sus manos y, para colmo, desde ayer mismo se puede descargar gratis de internet. Esa revista se llama 'Orsai', su primer número físico (206 páginas) ha salido este mes y detrás de ella está el escritor y periodista argentino Hernán Casciari. Tras anunciar en su blog que dejaba sus colaboraciones en una prensa escrita que, a su juicio, le quitaba espacio ("¿Qué tiene que pasar, económicamente hablando, para que los lectores leamos en paz (o para que los periodistas escribamos en paz) un texto de mil palabras?", dijo), utilizó el mismo medio para proponer una revista cuya tirada se correspondería con las peticiones de los eventuales lectores. Además, deberían pagar por adelantado para financiarla y su contenido no sería revelado. El atípico y utópico llamamiento, lejos de hacer eco en el desierto, ha sido un éxito internacional que ha reunido a Juan Villoro, Nick Hornby o Fernández Mallo con ilustraciones de Alberto Montt, Jorge González o Bernardo Erlich.


El 'poltergeist' editorial ha tenido uno de sus epicentros en Zaragoza, en la librería Los Portadores de Sueños. De los 10 pedidos iniciales (el 'pack' mínimo exigido), pasaron a nada menos que 150 (y hay lista de espera), un fenómeno que les ha llegado a desbordar. "Si me hubieran preguntado si un proyecto como el de 'Orsai' iba a tener éxito hubiera dicho rotundamente que no", asegura Eva Cosculluela, copropietaria de la librería de la calle Blancas. "Tenemos otras revistas culturales y son minoritarias, aunque entendemos que debemos tenerlas".


La voluntad de estar atentos a los detalles que van más allá de lo comercial fue la que llevó a Eva y a su socio, Félix, a aceptar la petición de una "buena clienta", la periodista y escritora Cristina Pérez Galán, que les "engatusó" para formar parte de 'Orsai'. La propia Cristina convenció a través de la red social Twitter a otras 9 personas para pedir la revista. Así, lectores y libreros "trabajaron" para 'Orsai' dando esquinazo a los intermediarios. "El margen de ganancia es mucho menor que el de un libro, amén de que éramos nosotros los que teníamos que arreglarnos con los potenciales compradores y tuvimos que poner el dinero por adelantado". Unas condiciones leoninas que Eva Cosculluela remarca pero que ve compensadas: "A nuestra librería, estar en 'Orsai' le ha dado visibilidad y la oportunidad de compartirlo con nuestros clientes. Creo que la gente que decidió apostar por 'Orsai' ha sentido que pertenece a un círculo, a algo que refuerza su visión del mundo y de sus gustos".


Bingo. Habla Cristina Pérez Galán: "Participar en 'Orsai' y pagar a ciegas 15 euros fue para mí un ejercicio de responsabilidad, de comprometerme con el discurso de Casciari, que es el mío. Es como comprar en tiendas de barrio. Es demostrar que se pueden hacer las cosas de otra manera y que muchos internautas, lejos de quererlo todo gratis, también estamos dispuestos a pagar por algo de calidad". Huelga decir que la revista no ha decepcionado a Pérez Galán, quien destaca de Casciari su capacidad de "empatizar con la gente".


Rubén Scaramuzzino, argentino residente en Zaragoza, donde dirige la revista especializada en cultura popular latinoamericana 'Zona de obras', también señala a Casciari como eje del 'milagro Orsai': "Es muy listo". "Es un acto de fidelidad a Casciari, que ha conseguido que la gente se sienta parte del proyecto. Conseguir colocar 10.000 ejemplares sin distribuidor es genial", dice Scaramuzzino, para quien lograr una buena distribución para su revista es uno de sus principales quebraderos de cabeza. Aunque no cree que que el éxito de 'Orsai' - por ser muy personalizado- sea extensible ni que pueda animar a la gente a leer más revistas culturales. Scaramuzzino cree que lo ocurrido "es una buenísima noticia para el mundo de la cultura".


Un gol por toda la escuadra.