El río Ebro ha generado mucha literatura. Se han asomado a sus aguas y a sus orillas autores tan diferentes, entre otros, como Jesús Moncada, Benjamín Jarnés, Ramón José Sender, Sebastián Juan Arbó, José Ramón Marcuello, José Antonio Labordeta o Arcadi Espada, y ahora acaba de hacerlo un historiador e investigador como José Garrido Palacios en una primera y extensa novela 'La llamada del río' (Geodesma, 390 páginas. Ilustraciones de José Arguedas), que él define como "una novela costumbrista e histórica. Los acontecimientos están ligados a actividades, fiestas, leyendas y tradiciones familiares de fines del XIX, como la pesca de anguilas en el Ebro, el calafate o carpintero de ribera, los mineros de Remolinos y Naval, los almadieros y las costureras. Además se hace referencia a la gastronomía; a las relaciones de padres e hijos, a la rebeldía de los jóvenes ante las injusticias o a la huida de casa".

La novela -que abarca un período de quince años, entre 1888 y 1903- plantea tres historias paralelas de tres hijos huérfanos, que a menudo se cruzan. Explica Garrido: "Esas tres historias están narradas de manera simultánea, con pausas al final de cada pasaje, que dejan en suspense varias acciones; posteriormente se retoman y avanzan en la trama. Los protagonistas son jóvenes adolescentes que van creciendo en el transcurso de la novela y conformando su personalidad. No hay grandes héroes ni villanos, sino que son personas normales, con aciertos y errores, que valoran el esfuerzo, el trabajo y la lucha diaria. Se profundiza mucho en la psicología de estos personajes".

En la Ribera Alta

La novela transcurre en la cuenca del río Ebro, especialmente en las localidades y paisajes de la Ribera Alta; también aparecen otros lugares vinícolas como Logroño y Haro, y Naval (Huesca), vinculado con las minas de sal. La narración extiende su campo de acción hacia Barcelona y hacia la Guerra de Cuba. "De la cuenca del Ebro, la trama tiene mayor incidencia en Zaragoza y en Razazol, origen romano de Gallur, en la Ribera Alta", matiza Garrido, y subraya que se evidencia el marco convulso de la realidad social y política española del momento con ese telón de fondo, tan intenso y tan importante de la Guerra de Cuba.

"En 'La llamada del río' se contraponen diversas situaciones: el medio rural y el urbano; trabajos en el campo y en la industria; la vida en el hogar y la aventura individual lejos de casa; la estabilidad, y el desarraigo; el bienestar y la salud frente a la enfermedad, sobre todo, cuando pensamos en la malaria en la isla de Cuba", concluye el novelista y divulgador de los barrios de Zaragoza, en diversas monografías, y de las comarcas de la ribera del Ebro.