TEATRO

Caleidoscopio: 25 años para crear y jugar

La compañía aragonesa de teatro conmemora desde hoy su aniversario con una exposición en el Centro de Historia de Zaragoza. La muestra está abierta hasta el 20 de febrero.

Yolanda Corral, Javier Rivasés, Vicente Martínez, Azucena Gimeno y Roberto Barra, miembros de Caleidoscopio Teatro. Falta Emilio Gazo.
Caleidoscopio: 25 años para crear y jugar
ESTHER CASAS

Hace 25 años Azucena Gimeno y Roberto Barra se lanzaron a perseguir su sueño particular: el espectáculo perfecto. Así nacía en 1984 la compañía aragonesa Caleidoscopio Teatro que tras medio siglo, una veintena de espectáculos propios y medio centenar de producciones especiales, nos invita a compartir este particular viaje en busca de 'Un pez dorado'. La cita es a partir de esta tarde y hasta el 20 de febrero en la exposición que ocupa la planta superior del Centro de Historia de Zaragoza.


Un mural del artista Sergio Abrain, comisario y cómplice del grupo, con dibujos originales basados en elementos de Caleidoscopio y sus impresiones personales recibe al visitante.


En este particular recorrido por la filosofía y obras de estos apasionados de la calle y el escenario, que ocupa una instalación de 800 metros cuadrados, grandes y pequeños descubrirán o se reencontrarán con más de un centenar de personajes salidos de sus guiones y su taller. Desde diminutas marionetas de apenas 20 centímetros, como la cuentista Grimalkinica, hasta el gigantesco ogro Gogmagos de cinco metros que coincidían en el montaje 'El baúl maravilloso' (1991). "Nos ha gustado siempre combinar los elementos grandes y pequeños, es una constante", explica Azucena Gimeno.


Así, entre ellos hay desde enormes marotes de sombrillas a pelucas, máscaras y un estrafalario tapiz formado por casi 60 cabezudos. Uno muy especial, el diablillo Paquito, el primer muñeco que confeccionaron para la función 'Jolgorio matutino'.


La aventura se inicia con los primeros pasos de Caleidoscopio "que seguía ese impulso de salir a la calle y llenarla de color", recuerda Azucena Gimeno. Así nacieron representaciones como 'Alicia maravillas', 'Chis-pas', 'Verano loco', 'Gigantudos y cabezantes'... El itinerario termina con una mención a ese más de centenar de personas que durante esta trayectoria han sido "piezas claves" de la compañía, hoy integrada por cinco actores y un técnico.


A lo largo de este trayecto, la exposición juega, con una estética muy personal, con el sol (teatro de calle), la luna (teatro de sala) y los cuatro elementos. Las llamas y la pirotecnia son parte esencial de ese 'Fuegos de manos, juegos de villanos' (1994), con dragones y protagonistas del Carnaval. El agua inunda 'La mar en solfa' (1997) y esas 'Aventuras con Ratamarina' (2000) que traen hasta la sala un auténtico barco pirata. También hay un guiño a Goya, con los siete individuos inspirados en los 'Caprichos' y 'Disparates' que se idearon para la carroza sobre La Maja en 1996. Y como estos, un sinfín de detalles más.


¿Han alcanzado su sueño? "Aún seguimos buscando nuestro pez y el viaje todavía tiene que continuar", contesta Azucena Gimeno.