ESTRENOS DE CINE

Una rareza en la cartelera

La extraña 'Franklyn', que mezcla fantasía, drama e intriga, se estrena en una semana de transición antes de que llegue la esperada 'Tron Legacy'. También se exhibe 'Todas las canciones hablan de mí', en la que el aragonés Daniel Gascón figura como coguionista.

Ryan Philippe, enmascarado.
Una rareza en la cartelera
DEAPLANETA

Escaso movimiento en la cartelera en lo que a novedades se refiere. Tan solo dos, situación que no se daba hace meses, y que además se estrenan de forma limitada al ser obras dirigidas a un sector reducido del público. Las películas familiares dominan la taquilla a la espera de que lleguen, en siete días, ‘Tron Legacy’, la gran apuesta de la temporada, y ‘Balada triste de trompeta’, alabada por la crítica y con un Álex de la Iglesia más atrevido que nunca. En esta semana de transición, la propuesta que llega a un mayor número de salas es ‘Franklyn’, extraña producción europea que mezcla fantasía, elementos dramáticos y del ‘thriller’. Una historia que alterna tramas (en un mundo futurista y otro real) y personajes sin aparente conexión y cuyas incógnitas no se desvelan hasta el final.


Jonathan Preest (Ryan Philippe) es un hombre enmascarado perseguido por las autoridades de una ciudad dominada por el fervor religioso, ya que es el único ateo de la población. Escondido, aguarda el momento para vengarse del líder de una peligrosa secta. Mientras, en el Londres actual, una mujer (Eva Green) con problemas familiares justifica sus intentos de suicidio alegando que son una forma de arte; un joven (Sam Riley) intenta superar un mal de amor y un padre (Bernard Hill) busca a su hijo desaparecido. Un enrevesado rompecabezas plagado de simbolismos que reflexiona sobre el destino y la culpa.


El debutante Gerald McMorrow no se lo pone nada fácil al espectador, que corre riesgo de aburrirse y/o perderse. No obstante, aquel que, atraído por su atractiva puesta en escena y montaje, entre en el juego de ‘Franklyn’, saldrá recompensado. Está lejos de ser un largometraje redondo (las piezas no encajan del todo y su crítica social es poco sutil), si bien atrapa por su relativa originalidad. Esta rareza se exhibe con casi tres años de retraso en España, señal de que la distribuidora no confía demasiado en ella. Una lástima.


El otro estreno, ‘Todas las canciones hablan de mí’, supone el debut como director de Jonás Trueba, apellido de sobra conocido en la industria española por Fernando, su padre, y en menor medida, su tío David. Se trata de un drama de autor con sello aragonés: el zaragozano Daniel Gascón firma el guión junto a su amigo Jonás. Esta historia de una ruptura amorosa, centrada en los diálogos, se proyectó en el reciente Festival de Gijón.