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'El hobbit', la película maldita se retrasa

Tras continuos retrasos, Peter Jackson ha fijado el rodaje de ¿El hobbit¿, la precuela de ¿El señor de los anillos¿, para enero de 2011. ¿Se cumplirá su deseo? Fans de medio mundo esperan, ansiosos, que no haya más problemas

El actor Elijah Jordan Wood, en su papel de Frodo en 'El señor de los anillos'.
'El hobbit', la película maldita se retrasa
HERALDO

Debe estar maldita', pensará Peter Jackson sobre 'El hobbit', película de la que es productor, guionista y, casi por accidente, director. Su rodaje comienza, en teoría, en enero de 2011, con Martin Freeman, Richard Armitage, Robert Kazinsky, Aidan Turner y Graham McTavish en el reparto, y se partirá en dos películas.

En un principio Jackson lo tenía fácil. La trilogía cinematográfica protagonizada por Frodo recaudó miles de millones de dólares y se hizo con 17 óscars. Además, J. R. R. Tolkien dejó escrito a finales de los años 30 'El hobbit', una novela para niños en la que ya enseñaba su imaginativa Tierra Media, que años después desarrolló en 'El señor de los anillos'.

¿Y qué podía fallar? Pues todo, absolutamente todo. Los problemas le han crecido al neozelandés desde diciembre de 2007, cuando anunció que produciría la precuela. Tras meses de especulaciones, Guillermo del Toro fue nombrado director. ¿Fecha de estreno de la primera parte? Finales de 2010.

El mexicano se introdujo de lleno en la película. Sin embargo, los problemas económicos de la productora Metro Goldwyn Mayer, socios de Warner, trajeron a la palestra múltiples especulaciones sobre si se cumplirían estas fechas.

Todo pareció resolverse en septiembre de 2009 con la resolución del conflicto que mantuvieron el emporio Tolkien (una fundación creada tras la muerte del escritor) y la editorial HarperCollins, contra New Line Cinema, a la que reclamaba 220 millones de dólares por los beneficios que produjo la trilogía cinematográfica. Los demandantes afirmaban que, bajo un contrato firmado en 1969, tenían derecho a un 7,5% de los beneficios brutos que generaron las películas basadas en las novelas de Tolkien. Sin embargo, y bajo un acuerdo extrajudicial del que no trascendieron más datos, el litigio quedó sellado.

Los tambores de guerra parecieron alejarse, pero la paz solo duró unos meses. La crisis financiera de Metro Golwyn Mayer salió definitivamente a la luz y se habló de una bancarrota pactada. Los escasos avances de la producción llevaron a Guillermo del Toro a abandonar el proyecto en mayo de 2010. "Después de dos años de vivir, respirar y diseñar un mundo tan rico como el de Tolkien, debo, con gran pesar, abandonar la tarea de dirigir estas maravillosas películas", afirmó del Toro, que apuntó que seguiría colaborando con el guión.

La rumorología sobre quién sustituiría al mexicano comenzó y, por si fuera poco, Sauron le tenía reservada otra sorpresita a Jackson. El 4 de octubre se declaró un incendio en un taller de miniaturas de Wellington en el que se rodaron algunos pasajes de 'El señor de los anillos'. En teoría, esta fábrica iba a albergar decorados de 'El hobbit'. Una piedra más en su camino.

Ese mismo mes se confirmó oficialmente que Jackson dirigiría la película. ¿Y qué más podía pasar? Pues una huelga de actores. NZ Equity, filial neozelandesa de un sindicato australiano, protestó porque no quería que sus trabajadores fuesen contratados como autónomos, sino como empleados de la productora. Peter Jackson se enfureció con sus compatriotas y amenazó con llevarse la producción a los países del Este, pero ahí estaba el Gobierno para calmar su furia. De golpe y porrazo, el Ejecutivo neozelandés ofreció a Warner incentivos fiscales y le prometió cambiar la legislación laboral para que los intérpretes secundarios no pusiesen en ningún apuro a la productora.

Se supone que este es el último contratiempo de 'El hobbit'. Desde luego, los ríos de tinta que se han escrito sobre sus problemas aseguran a Jackson una buena promoción. Aunque quién sabe, tal vez Sauron se guarde otro as en la manga...