MÚSICA

Un flechazo musical ante las cámaras

Empezó en el grupo infantil zaragozano Arco Iris. Tras años en la tele, fundó We, que ha empezado a sonar en Latinoamérica. Ahora, se presenta en España.

Anna, en pose jotera, junto a su media naranja musical, JC.
Un flechazo musical ante las cámaras
CARLOS MONCíN

Poco se imaginaba entonces, cuando cantaba aquello de 'Vamos a jugar cantando', que el juego se convertiría en profesión. Un trabajo en el que Ana María Gañarul empezó muy pronto, en su Zaragoza natal. Fue con el grupo Arco Iris, aquel conjunto infantil de cinco chicas que actuaba por todo el país y que en Aragón ha sonado hasta en los colegios. Sus villancicos o temas como 'Ya sé donde vivo' se hicieron muy populares al principio de los 80. "Recuerdo pasarlo muy bien, hacer giras... Las canciones buscaban enseñar y los niños se divertían mucho. Y nosotras, también", rememora Ana.


Más crecidita, esta aragonesa probó suerte en la tele. Y la tuvo: fue uno de los rostros -y las voces- que llegó a la final de 'Lluvia de estrellas', donde, traspasada la famosa puerta que accedía al escenario, se convertía en su idolatrada Whitney Houston. Eso sí, más jovencita y con un aspecto bastante más saludable que la americana. Participó en la tercera edición del concurso que presentaba Bertín Osborne, y se colgó la medalla de bronce. Esta experiencia le ayudó a ser fichada para un nuevo proyecto, 'Canciones de nuestra vida', también en Antena 3.


Allí, fue parte de una cantera de jóvenes intérpretes, en la que destacó un cuasi adolescente David Civera, y que se encargaba de entonar las canciones más conocidas de los 60 y 70. Entre ellos, también estaba el madrileño Julio César Sánchez, que compartía con la zaragozana dos cosas: la intención de seguir en el mundillo y un pasado en 'Lluvia de estrellas', donde también fue tercero, en la primera temporada, emulando a Elvis Presley. Una época que recuerdan con cariño, pero también con respeto. "La tele puede ser un arma de doble filo. Cuando estás en un programa eres popular, te llegan cartas de seguidores hasta del extranjero. Pero, cuando se acaba, ya no te recuerdan", reconoce Ana. "Los platós fueron más un trabajo que una opción de éxito. Ninguno de los dos queríamos ser conocidos como los cantantes de la tele", le apoya su compañero. Así que, tras un periplo por programas similares en distintos canales autonómicos, presentados por Juan y Medio o Carmen Sevilla, Ana María y Julio César sufrieron otra transformación. Pero, esta vez, no para imitar a nadie, sino para ser ellos mismos. Pasaron a ser Anna y JC y se lanzaron al ruedo como dúo, bajo el nombre de We. Aunque la palabra significa "nosotros" en español, en realidad viene de las iniciales de esos dos artistas que tanto admiran: Whitney y Elvis.


El proyecto surgió en España, aunque se ha gestado en Estados Unidos. "La idea fue del productor Rodolfo Castillo, que ha trabajado con Paulina Rubio, Julio Iglesias o Ricky Martin. Nos llevó a Miami y allí hemos estado cuatro años preparándonos", informa Ana. Aunque por España no se les ha escuchado, llevan meses sonando en México, Colombia o Venezuela, donde han realizado una intensa campaña de promoción. "Nos han acogido bien y para nosotros es todo un orgullo haber estado en el 'hit parade' de países americanos junto a trabajos de Shakira, Juanes o Chayanne", cuenta JC.


De momento, no hay cedé que promocionar. Ante el actual panorama del mercado discográfico, We ha decidido hacer las cosas de otra manera. Ir lanzando una sola canción cada cierto tiempo, a la venta en las plataformas de internet. "Así, puedes concentrarte más en un tema, que intentamos que tenga un lenguaje muy actual, explica JC. Y ¿por qué han tardado tanto en venir a su país? "Porque hemos ido sin pausa, pero sin prisa. El cuartel general lo teníamos en Miami y desde allí nos hemos lanzado. Eso sí, la primera parada española ha sido Zaragoza. Aquí empecé con Arco Iris y aquí me gustaría tocar en las próximas fiestas del Pilar", espera Ana.