"Algún día ajustaré cuentas con la política en un libro"

Zaragoza no podía faltar en una gira que le ha llevado a batir su récord de entrevistas concedidas en un mismo día. La cita es esta tarde (19.30) en la sala de Ámbito Cultural del Corte Inglés del paseo de la Independencia.

Su personaje, Ricardo Dax, es un vulcanólogo y también hay un herpetólogo, ¿no se le ocurrieron otras profesiones más extrañas?

Cuando me vino la idea en su núcleo argumental empecé a desarrollar los personajes y decidí que uno de ellos fuese un vulcanólogo. Básicamente por el contraste que podría ofrecer la visión científica de la naturaleza con el propio paisaje interior de un hombre atormentado. Además lo contrasto con una mujer explosiva como es Puerto. No creo que haya ningún herpetólogo (experto en reptiles) en la historia de la literatura, me hizo mucha gracia.

¿Podría ocurrir en otro lugar que no fuera la isla de Hierro?

Pensé en varios escenarios, pero recordé que de muy pequeño había estado en ella y volví para visitarla. Me encantó la parte más occidental. Es un territorio inhóspito de una belleza conmovedora. Me pareció sobre todo que la casa de Cosmo podría estar allí.

El cineasta Cosmo me recuerda a alguien, ¿en quién se ha inspirado, si puede confesarlo?

Conozco a muchos directores y Leo Cosmo tiene algo de todos. Es una mezcla imposible entre Orson Welles y Jess Franco.

¿Cuándo volverá al ataque la inspectora Martina de Santo?

Martina es muy tirana y dictatorial y me ha tenido absolutamente secuestrado, son cuatro novelas de Martina en cinco años. Me da muchas alegrías y muchos lectores, sobre todo lectoras. Creo que el próximo año volverá al ataque.

Usted conoce de sobra el mundo de la política, ¿para cuándo una trama política?

Hay algo de política en 'El gobernador' y 'El manager'. Conozco muy bien el poder, pero la política no siempre casa con la literatura. Algún día escribiré una novela sobre el poder, es una de mis obsesiones, una de las pasiones que me acompaña siempre, aunque ahora estoy más a gusto como observador y analista que como hombre público. Algún día ajustaré cuentas con la política.

Usted no se sube al carro de las redes sociales...

Soy un analfabeto informático, uso el tratamiento de textos y manejo el correo electrónico. Soy muy rudimentario, sigo escribiendo con pluma estilográfica y con papel. Creo que no me hace falta y tampoco tengo tiempo.