Esta es una buena oportunidad de hacer teatro casi profesional sin el miedo a vender entradas". Con este ánimo se presentaba ayer Miriam Modrego, estudiante de 5º de Derecho, al castin de selección del aula de teatro de la Universidad de Zaragoza que durante los dos últimos días se ha llevado a cabo en la Escuela Municipal de Teatro de la capital aragonesa y al que se han presentado medio centenar de candidatos. Su tranquilidad delataba su experiencia en este tipo de pruebas, ya que estudió durante tres años en este centro de enseñanzas artísticas y ya ha participado en dos producciones del taller.

El montisonense Carlos Espejo, de 19 años y alumno de 1º de Historia del Arte, era uno de los novatos de la tarde. "Llevo haciendo teatro desde 3º de Primaria, incluso algunos profesores me animaban a hacer arte dramático, pero no le veía salidas para mí", explicaba antes de comenzar la sesión. Lo de menos son los tres créditos que se reconocen a los participantes. "Me acabo de enterar de este detalle", reconocía Carlos tras preguntarle por este tema.

"Os recomiendo que le echéis todo el morro que podáis porque lo que no hagáis no lo vamos a ver". Con estas palabras se dirigía ayer a los aspirantes la actriz y productora de Che y Moche Marian Pueo Arteta, que dirigirá la obra que se va a preparar, 'Los españoles bajo tierra' de Francisco Nieva. Pueo, que ya ha estado al frente de dos montajes en este aula, 'El último gallinero' de Manuel Martínez Mediero y 'Los bosques de Nyx' de Javier Tomeo, explicaba que la elección de Nieva "entra dentro de un gusto personal, ya que la considero apropiada para este ámbito. Este autor se sale de lo normal, tiene un punto vanguardista y es incorrecto políticamente, además de irónico y sarcástico". La historia necesita de 11 personajes, pero se van a elegir 15 (7 hombres y 8 mujeres), ya que incorpora un coro de 4 personas.

"La trama es muy divertida y trepidante, gira alrededor de una pareja de prostitutas y un tío y un sobrino de origen extremeño que vienen de hacer las Américas y se dirigen a Sicilia", explica. Con ella "Nieva critica el mito de la España conquistadora. Se nos ha acusado a lo largo de la historia de no ser buenos conquistadores", continúa la directora.

En el castin y en el montaje va a contar con la colaboración, entre otros, de Raquel Anadón (de Che y Moche) como ayudante de dirección y de la bailarina Ingrid Magriñá, que ayer dirigía uno de los primeros ejercicios físicos y de danza en grupo que se proponían a los pretendientes. A lo largo de cerca de tres horas, los futuros actores y actrices tuvieron también que demostrar sus dotes con un texto elegido por ellos e improvisar escenas en pareja de la obra de Nieva.

Entre estos aficionados, además de estudiantes, hay profesores y funcionarios. De todos ellos Marian Pueo destaca su "entrega y compromiso, porque son 'amateurs' y se les pide meter muchas horas de trabajo y dedicación". Los ensayos (dos días a la semana un total de seis horas) empezarán la semana que viene. El escenario les espera, aunque antes tendrán que sufrir, pero vale la pena, como es habitual, estrenar en el Teatro Principal antes de Semana Santa.