El jazz saca su lado más lúdico en el festival del Auditorio de Zaragoza

El jazz, decía ayer el gerente del Auditorio de Zaragoza, Miguel Ángel Tapia, atrae "a un público minoritario, pero sí fiel, instruido y muy atento e interesado en todo lo que ocurre en este mundo". Hay que acercarse a este género sin prejuicios y, por eso, qué mejor que descubrirlo desde niños, de una forma amena y divertida y con un repertorio adaptado para ellos.

Así lo van a experimentar los 2.000 escolares, de entre 8 y 16 años, que los días 16 y 17 de noviembre van a participar en las cuatro sesiones lectivas para niños que este año se incorporan al Festival de Jazz de Zaragoza, que se celebra del 11 al 21 de noviembre en el Auditorio.

Una iniciativa que se suma a los ocho conciertos programados, con un cartel de altura que ya adelantó HERALDO, y en el que este año se ha suprimido la actuación fuera de abono. Esta edición cuenta con un presupuesto de 110.000 euros (de los que 100.00 se van en el caché de los artistas). Un montante económico inferior al del año pasado, en el que alcanzó los 145.000 euros.

En estas singulares clases de jazz en la sala Luis Galve, que tendrán como profesores a los músicos de la Monkayo Jazz Band, los jóvenes espectadores tendrán la oportunidad de invadir el escenario, eso sí de una forma controlada, para ver de cerca y tocar los instrumentos.

Durante una hora aproximadamente se presentarán, de manera sucinta, los principales estilos de jazz a través de una actuación con nueve escenas que plantean un recorrido histórico que va desde sus inicios en el siglo XIX con el 'work-song' y los espirituales, hasta los nuevos ritmos que miran al pasado. Por supuesto, no faltarán personajes invitados como Scott Joplin, Duke Ellington, Charlie Parker y Miles Davis, entre otros. La función se plantea como un juego con fragmentos de los temas más conocidos.

El consejero municipal de Cultura y Grandes Proyectos, Jerónimo Blasco, indicó que este ciclo infantil cuenta con el patrocinio de la Sociedad General de Autores de España (SGAE), que aporta una "pequeña cantidad" que no concretó. Bromeó con esta "novedad inusual", para acto seguido recordar las colaboraciones culturales con la sociedad.

Además, Miguel Ángel Tapia avanzó que según el éxito que tenga esta iniciativa, el próximo año se podría intentar que "algún primer figura tenga un contacto directo con los estudiantes, lo que sería muy enriquecedor".