FUNDADA EN 1475

La Biblioteca Vaticana reabre con nuevas medidas de seguridad

Ha permanecido cerrada durante tres años, en los que se han realizado obras de restauración y mejora.

Tras permanecer cerrada tres años, en los que ha sido sometida a una intensa restauración, la Biblioteca Apostólica Vaticana reabre sus puertas el 20 de septiembre con nuevas medidas de seguridad para proteger un extenso patrimonio literario que se remonta al siglo III.


Fundada por el papa Sixto IV en 1475, varios problemas en su estructura obligaron al cierre temporal en 2007. Los trabajos han sido seguidos de cerca por el papa Benedicto XVI y está previsto que concluyan dentro de un par de años, aseguró ayer, durante la presentación de la restauración, el cardenal Raffaelle Farina, bibliotecario de la Santa Iglesia Romana.


Entre las mejoras, los visitantes se encontrarán con un nuevo sistema de admisión y con un método de consulta de documentos informatizado, conexión a internet, mayores controles de seguridad y mejoras en varias de las salas.


"La novedad más evidente es la informatización del acceso y de otros procedimientos que se realizan habitualmente en la biblioteca", explicó también ayer el prefecto de la Biblioteca Apostólica, el obispo Cesare Pasini.


De esta manera, tanto los materiales de consulta como los usuarios de la biblioteca estarán identificados en todo momento. "Se nos han dado estos bienes y no podemos permitirnos no protegerlos", afirmó el prefecto de la Biblioteca Apostólica Vaticana, que cuenta con un patrimonio compuesto por 1,6 millones de textos.


Entre ellos, la pieza más antigua de las catalogadas hasta la fecha, el papiro Bodmer 14-15, que contiene una transcripción de los evangelios según San Marcos y San Juan datada en el año 200. "Se trata de una reliquia, pero es también un preciosidad desde el punto de vista histórico", consideró Pasini.


Los archivos de la Biblioteca Vaticana contienen 150.000 manuscritos y un millón de libros, de los cuales 8.400 son incunables, y casi 300.000 monedas y medallas repartidos en sus distintas salas.


Además de cambiar el pavimento en algunas salas se ha instalado un nuevo sistema de climatización y de control de la humedad que permitirá mejorar la conservación de los documentos, muchos de los cuales requieren un cuidado especial por su antigüedad. Es el caso de dos obras de Virgilio y de uno de los primeros ejemplares que se conservan de la 'Divina comedia' con ilustraciones de Boccaccio, tres de los tesoros esta Biblioteca.