JAVIER NAVARRETE

"Para dar el salto a Hollywood no basta con llevarles una música muy buena"

Se estrena en breve 'Mi3Dos', uno de los trabajos que el compositor turolense ha hecho en Los Ángeles desde su candidatura al Óscar por 'El laberinto del fauno'. Han sido casi tres años intensos.

El compositor en la intimidad del estudio
"Para dar el salto a Hollywood no basta con llevarles una música muy buena"

Tras 'El laberinto del fauno', la familia Navarrete se mudó a Hollywood. ¿Era necesario?

Era un momento apropiado, tenía ofertas concretas que me hubieran obligado a estar unos ocho meses separado de mi familia. Además, a ellos les apetecía la aventura: mi mujer y yo tenemos dos hijos, de 14 y 6 años. Aquello es básicamente trabajo incesante: lo del 'glamour' es un asunto de los medios de comunicación, una ayuda de imagen a la industria. Lo viven sobre todo actores y directores: los que trabajamos en posproducción, no. La película ya está rodada cuando entramos los músicos e ingenieros de sonido. Es intenso, hay mucha gente opinando, pero no se trata de un asunto social ni tiene demasiadas distracciones.

¿Cómo es la vida y el proceso laboral cotidiano en la meca del cine?

Con relación a España cambian cosas, desde luego. El músico entra después de un primer montaje y la lectura de guión: hay música que el montador utiliza como apoyo para que se entienda mejor la trama, como una guía, antes de tu entrada. La producción, que aquí llevan una o dos personas, es cosa de un equipo allá, e intervienen más en el proceso: más pruebas, más dinamismo. El concepto es más industrial que autoral: en España, el director y el autor cuentan más. Allí todo se somete a proyecciones previas, encuestas en grupos selectos... y es para todos. Woody Allen y Scorsese se han ganado más libertad, por ejemplo, pero no es lo usual.

¿Le condiciona a usted venir de donde viene, en lo profesional y en lo demográfico?

Soy europeo, allí es sinónimo de 'más artístico'. Para mí, hablar con un director es más natural que hacerlo con un productor, que siempre tiene más miedos. Pero hay que manejar las situaciones, porque así se gana en acercamiento al público. En todos los trabajos tienes que contenerte unas veces y exagerar otras.

¿Ha mantenido usted contacto con las figuras españolas radicadas allá y pertenecientes al gremio cinematográfico, como Penélope, Banderas o Bardem?

Con los actores, no; con algún director y compositor, sí. A Penélope me la presentaron una vez, nos saludamos y ya está. Con el gremio de compositores hay más contacto: se reúne una o dos veces al año, sobre todo en las nominaciones al Óscar. A John Williams, que vive en Boston y ya tiene una edad, no es tan fácil verlo, pero a casi todos los demás sí los he tratado. En Hollywood todo el mundo suele informarse bastante de lo que hacen los demás, en Europa cada cual va más a lo suyo. Por ejemplo, charlé en una ocasión con Danny Elfman y me dijo que conocía mi trabajo, y que me esperaba una gran carrera en Hollywood: se lo agradecí, pero las opiniones y trabajos que más me interesan tampoco son los que más suenan.

Se estrena pronto en España 'The hole', que aquí se llamará 'Mi3Dos'. ¿Qué recuerda de su trabajo en la película y del director, Joe Dante, responsable de 'Gremlins'?

Cosas buenas. Joe Dante, es una persona muy experimentada y segura, concede mucha importancia a la música en sus películas y ha trabajado con los mejores: su compositor fetiche es Jerry Goldsmith. Confía mucho en ti, te trata de maravilla. Mi trabajo fue muy plácido, aunque en esos días estaba solo allá: cuando la vio mi hijo de 14 años me dijo que no entendía cómo podía haberla visto solo sin morirme del miedo...

¿Es una película del subgénero de terror adolescente, o hay algo más que buscar?

La historia habla de miedos personales: ahí radica el interés que tiene. Son tres chavales de distintas edades que tienen que afrontarlos: no hay un torturador que corta piernas. Además, está filmada con un toque retro, ochentero, que le da encanto. No es arte y ensayo, pero se ve la mano de alguien con visión como Joe... Y no es lo que impera en el género. Los efectos son más artísticos que chillones, incluso con puntos de expresionismo alemán en la estética.

Desde 'El laberinto del fauno' ha puesto música a películas protagonizadas por Kevin Costner, Kiefer Sutherland, Helen Mirren, Brendan Fraser, Julia Roberts, Emily Watson, Willem Dafoe? todo en apenas tres años. ¿Ya juega usted en primera división?

En el gremio me siento bien. Trabajar en pelis con grandes actores ayuda mucho a hacer la música. Los que has citado lo son, cada uno en su registro. Lo que uno hace es subrayar las actuaciones..., a no ser que sea una cinta de acción, cuando tienes que apoyar una persecución o un tiroteo. Evidentemente, si la película va bien, es más fácil que se aprecie tu trabajo. Pero tampoco soy un todoterreno en Estados Unidos: he llegado allá por un camino diferente, lo que tiene ventajas e inconvenientes. No puedo hacer todo lo que me gustaría: no piensan en mí para comedia, por ejemplo, pero tengo mi nicho. Me he especializado en fantasía, misterio y terror? Pero con Jordan Scott he trabajado sobre un drama clásico en 'Cracks' y estoy orgulloso, lo mejor que he hecho desde 'El laberinto del fauno'. Desgraciadamente, no se estrena en España.

¿Mantiene contacto frecuente con los grandes de la profesión en España, como Alberto Iglesias o Roque Baños? ¿No se animan ellos a dar el salto?

Conozco a compositores españoles de varias generaciones y Alberto es el mejor, somos muy amigos. Hay otros muy buenos con menos nombre. Para dar el salto hay que ir con aval, no basta con llevarles una música muy buena: el mío fue 'El laberinto del fauno'. Pero hay gente muy cerca de dar el salto...