CÓMIC

Maenza, el cineasta maldito, pasa a las viñetas

Graciela de Torres y David López firman un tebeo sobre él, y Antonio Altarriba y Laura Pérez, la obra surrealista 'El fondo del mar'.

Maenza, el cineasta maldito, pasa a las viñetas
Maenza, el cineasta maldito, pasa a las viñetas

El cineasta Antonio Maenza (Teruel, 1948-Zaragoza, 1979) y el surrealismo protagonizan dos trabajos muy distintos de creadores aragoneses. La profesora y realizadora Graciela de Torres y el dibujante de tebeos David López, canario afincado en Aragón, han hecho una 'biocomicrografía' del cineasta, fallecido tras haber 'caído' de la ventana de su casa en circunstancias no aclaradas. Además, el zaragozano Antonio Altarriba, escritor y guionista de cómic, y la dibujante pionera Laura Pérez muestran en 'El fondo del mar', una reflexión sobre la creación surrealista. Ambos trabajos integran el volumen conjunto 'Los olvidados', que mezcla historias ilustradas con relatos de ficción de autores españoles y extranjeros.

De Torres ya se había acercado antes a la figura de Maenza, en un documental de 2002 que firmó con Francisco Plou: 'In girum imus nocte et cosumimur igni' (De noche alzamos el vuelo y en la llama morimos). Ahora opta por una mirada diferente: hace hablar al cineasta y es él, a lo largo de las 32 viñetas de David López (autor de 'Espiral' y de 'Fallen Angel'), quien desmenuza su complicada estética y su extravagante vida. López mezcla los dibujos con las fotografías de época, a las que da un leve retoque gráfico.

Maenza recuerda que tenía "cierta vocación de santidad preadolescente", confiesa que no paraba de ver películas, que le sedujo el cine de Pasolini y que se marchó de casa. Su película 'El lobby contra el cordero', dedicada a Arthur Rimbaud, quería ser "un alegato contestatario pop situacionista, contra la sociedad del espectáculo y la burguesía acomodada". Recuerda que fue a Calanda con su equipo "para contar con Luis Buñuel en la película, aunque éste no nos recibió y yo acabé en el calabozo". Luego rodó 'Orfeo filmado en el campo de batalla', 'Hortensia', también conocida como 'Beánce', y otros títulos aún más raros como 'Resurrección: el futuro gris de la mujer paralela'.

Antonio Altarriba, uno de los grandes especialistas del cómic en España, elabora en 'El fondo del mar' un guión sobre los componentes del movimiento surrealista, que se hallan en una especie de isla de la creación, "rodeados por el mar del olvido". Residen allí Luis Buñuel, Salvador Dalí, Giorgio de Chirico, Antonin Artaud, Robert Desnos, André Breton, que está a punto de ahogarse con 'Los cantos de Maldoror' entre las manos en algo que él define como una inmersión bellísima en las profundidades marinas; están también Gala y Paul Éluard, que intentan darse un beso azul.

El relato aparece lleno de claves y acaba siendo una narración luminosa y marinera sobre el azar, los naufragios de la cultura, los sueños perdidos, el arte aceptado o los libros, los de Sade, entre ellos.

Dos estilos, dos historias. 'El fondo del mar' ilustra un colorido surrealismo, mientras las fotos y las gamas de grises retratan a Maenza.