FESTIVALES

La crisis se autoinvita a Pirineos Sur

Los hosteleros y comerciantes coinciden en que el primer fin de semana del certamen de las tres jorobas en Lanuza ha sido ¿más flojo¿ que otros años, aunque esperan que la afluencia aumente en las dos semanas que quedan. Los cámpines son el alojamiento estrella

Actuación de Molotov en Pirineos Sur
La crisis se autoinvita a Pirineos Sur

El olor a incienso y a comidas exóticas casi alcanza hasta la carretera que llega a Sallent de Gállego. Unas carpas blancas con final puntiagudo anuncian que la población ha sido tomada un año más por Pirineos Sur. En este primer fin de semana del certamen de las tres jorobas, la palabra "flojo" es la más repetida entre los comerciantes y los hosteleros, aunque la esperanza es que en los 15 días que faltan la afluencia sea mayor.

El ajetreo inunda los Mercados del Mundo. "Este año está un poco tranquilo", aseguró ayer Elena Caballero, dueña del puesto Palospelos de accesorios para el cabello. Ha viajado de Gerona al valle de Tena por segundo año consecutivo en busca de "un muy buen público", añadió.

Aún queda mucho por delante. Por eso, Alexandra Cantero, sentada en un taburete en la caseta de rastas Afreeca Style, se mostró confiada en que "como es un festival tan largo, la gente se vaya administrando".

Aún con todo, los amantes de la música y de la cultura dejan su impronta en los establecimientos de la zona. "Ya se empieza a notar la afluencia de gente a la hora de almorzar y de comer", apuntaba Carlos Tuda, dueño del hotel y la cafetería Balaitus, que ayer a mediodía tenía la terraza llena. Lo más demandado en las mesas, los bocadillos y los platos combinados.

Así las cosas, las zonas de acampada y las furgonetas continúan teniendo un peso importante en este encuentro. Lo saben en el supermercado La Tienda, uno de los establecimientos en el que los campistas se aprovisionan. "Este año está un poco flojo", confirmó Cristian Laporta junto a la caja registradora, pero, según el comerciante, los hábitos no han cambiado: "Lo diario mueve mucho. Es decir, los productos como el pan, el zumo, la leche, aunque lo que más, la cerveza".

En este sentido, la gerente de la Asociación Turística Valle de Tena, Lorena Sánchez, destacó que "los cámpines, establecimientos hoteleros asequibles y apartamentos gozan de una buena ocupación, independientemente de que haya reservas en todos, y la influencia se aprecia no solo en Sallent, sino también en localidades cercanas, como Lanuza, Formigal o Escarrilla". Aunque la gerente de la organización apuntó que "la crisis se percibe en las reservas, más de última hora y mirando las ofertas" y se mostró esperanzada porque el festival "se anime a partir de la semana que viene" .

Una tendencia en la demanda hotelera que confirmó Elena Royo, la directora del Saliecho, en Sallent: "El año pasado tuvimos más reservas del festival, pero en general hay más última hora este año". Sí hay repercusión en las viviendas de alquiler. "Hasta el final del festival estamos en un 80%, lo habitual de otros años en estas fechas", apuntó Mari Mar Gracia, de apartamentos Valle de Tena.

Más allá de la crisis, el buen rollo que desprende el certamen está garantizado.