JOSÉ SARAMAGO (1922-2010)

Fallece el Nobel antisistema

Comprometido y beligerante, el escritor portugués sucumbió ayer a la leucemia que sufría desde hace añosSus cenizas reposarán en su pueblo natal y en su casa de Lanzarote.

El escritor durante una visita a Zaragoza en 2001
Fallece José Saramago
HERALDO

Fue un comunista beligerante y un ateo que se atrevió a interrogar a Dios por qué permite que haya tanta violencia, rencor y desamor en un mundo que Él mismo creó. José Saramago, de 87 años, falleció ayer en Tías (Lanzarote), su lugar de residencia desde 1991. Aquel año, harto de las críticas, desplantes y desprecios que recibió en su país tras la publicación de 'El Evangelio según Jesucristo', hizo las maletas, se agarró al brazo de su esposa y traductora, la granadina Pilar del Río, y cruzó la frontera.


Saramago recibió el Premio Nobel de Literatura en 1992. Fue el primer autor portugués en obtenerlo. Su país intentó reconciliarse, pero él, que amaba a su pueblo y a su tierra, desconfiaba de las autoridades, fueran civiles o eclesiásticas. "El poder mancha", era una de sus frases favoritas. La otra: "Déjate llevar por el niño que fuiste". El escritor, que murió de un fallo multiorgánico tras luchar durante años contra una leucemia, será incinerado en Portugal.


Ayer por la tarde se instaló la capilla ardiente en la biblioteca de Tías, que lleva su nombre. El Gobierno portugués trasladará hoy los restos mortales en un avión y celebrará un funeral de Estado. El domingo será incinerado en Lisboa. Una parte de sus cenizas serán enterradas junto a un olivo de su casa, en Tías, y la otra en Azinhaga, su pueblo natal. Tras un consejo de ministros extraordinario, el Gobierno de su país declaró ayer tres días de luto nacional.


Según sus familiares, ayer había pasado una noche tranquila y desayunó con normalidad. A mediodía, mientras conversaba con su esposa, comenzó a sentirse mal y poco después falleció. Una vez le preguntaron en quién le gustaría reencarnarse si volviera a vivir. "En mí mismo, pero no por mí, sino por volver a estar junto a Pilar".


Fue un hombre con una mala salud de hierro. Un escritor que no creía en el ser humano, pero que se comprometió hasta el tuétano con aquellas causas que pudieran hacernos más generosos y menos cainitas. En 2008, tras sufrir una larga enfermedad respiratoria, volvió a la vida pública. La salud le traicionaba, pero lo que nunca le traicionó fue el sentido del humor.


El intelectual más visible de la izquierda nació en un pequeño pueblo, entonces un villorrio, Azinhaga, en el centro de Portugal, junto al Tajo. En 1924, cuando tenía dos años, sus padres emigraron a Lisboa y le llevaron con él.


"Todo lo que soy se lo debo al pueblo en que nací", decía. "Lo único importante de mi vida sucedió en los primeros catorce o quince años de mi vida. Lo demás no importa". Y lo que sucedió, sobre todo, fue una toma de conciencia con la penuria de las gentes que veía a su alrededor.


El autor de 'La caverna' abandonó los estudios a los 16 años. Trabajó de cerrajero en varias empresas. A los 25 años publicó 'Tierra de pecado', su primera novela, que pasó sin pena ni gloria. Estuvo 18 años "entrenando" la mano hasta que se atrevió con su segunda novela, 'El año de 1993', que tampoco despertó pasiones. Pero a la tercera fue la vencida. Con 58 años publicó 'Alzado del suelo' y con 60 'Memorial del convento', que le consagraron como un gran novelista. Luego vendrían otros títulos, entre ellos 'El Evangelio según Jesucristo', una biografía atípica de Cristo que escandalizó a las mentes bien pensantes, dentro y fuera de su país. Su última novela 'Caín', publicada el año pasado, también levantó ampollas. Tampoco le hizo ascos a Internet, donde alimentaba un visitadísimo blog.