DEJA ATRÁS A HANNAH MONTANA

Miley Cyrus se hace mayor en Rock in Rio

Luciendo una larga melena a lo Shakira y unos cortísimos pantalones tipo Riahnna, ­sus predecesoras el sábado en el festival, Miley presentó las canciones de su último disco, 'Cant be tamed' y contó con la colaboración de David Bisbal, con quien cantó una canción a duo.

Miley Cyrus junto a David Bisbal
Miley Cyrus se hace mayor en Rock in Rio
EFE

Camisetas, gorras, bikinis y pancartas. Rock in Rio Madrid se convirtió el domingo en un escaparate del merchandising que rodea a Hannah Montana, el personaje de Disney que interpreta Miley Cyrus. Pero la joven de 17 años que subió al escenario Mundo con un ajustadísimo traje negro y sobre afilados tacones poco tiene ya que ver con la ídolo de los miles de niños que acudieron a verla. Miley ha crecido y quiere convertirse en una diva del pop-rock.


Movimientos sugerentes y en ocasiones espasmódicos marcaron la actuación principal del 'Día de familia' de Rock in Rio, por el que también pasaron los británicos McFly, la escocesa Amy MacDonald y los españoles El sueño de Morfeo.


Luciendo una larga melena a lo Shakira y unos cortísimos pantalones tipo Riahnna ­sus predecesoras el sábado en el festival- Miley, convertida en una sensual 'Lolita', presentó las canciones de su último disco, 'Cant be tamed'. Sus seguidores, la mayoría niños de entre 4 y 12 años, las tarareaban a hombros de sus padres, aunque solo parecieron animarse verdaderamente cuando la estadounidense retomó sus viejos temas, justo después de que apareciera a su lado un invitado muy especial: David Bisbal.


Ante la sorpresa del público, el almeriense saltó al escenario mientras la ex Hannah Montana interpretaba el tema central de su última película, 'The last song'. Juntos cantaron 'When I look at you', ella en inglés, él parcialmente en español. "Te deseo lo mejor en mi país", le dijo Bisbal, que ya había aparecido en el vídeo promocional de la canción, que ambos artistas grabaron por separado.


Una hora y media de música y baile incansable, con versiones como 'I love rock and roll', fueron el premio a la espera de las familias que desde primera hora de la tarde se habían congregado en la Ciudad del Rock de Arganda del Rey. Y es que padres y madres de toda España, con sus hijos, en ocasiones todavía montados en sillita, convirtieron la enorme explanada de hierba artificial en un multitudinario picnic familiar.


Algunas, como Sara, de 7 años, y su madre, habían llegado la noche anterior desde Murcia, en el sur de la Península. Otros venían desde Canarias o Galicia, pero prácticamente todos con el mismo objetivo: ver a "su Hannah Montana".


Los padres, increíblemente de buen humor y mimetizados con el ambiente, intentaban entretanto poder disfrutar de las antípodas de Miley Cyrus, Amy MacDonald. La escocesa de 22 años, sencilla y cercana, cautivó al público con su guitarra y su voz grave, que recorrió el repertorio de su último trabajo, 'A curious thing' y rescató los singles que la lanzaron a la fama, como "This is the life".


Y entre chapuzón en las fuentes ­convertidas en improvisadas duchas- y mordiscos a pizzas y hamburguesas, dejaron también su huella McFly y El sueño de Morfeo.


El grupo español, encabezado por la asturiana Raquel del Rosario, actuó en el escenario Sunset, consiguiendo que mayores, pequeños y adolescentes corearan éxitos como 'Esta soy yo' o 'Nunca volverá'. Rosario y los suyos tenían claro quién era la estrella de la noche, pero aún así, lo dieron todo bajo el sol que de vez en cuanto tapó "una nube amiga".


También el cuarteto británico McFly sabía que eran el preludio del plato fuerte de la noche y sin embargo, hicieron saltar al público tanto o más que la renovada Cyrus. Tatuados, simpáticos y algo gamberros, se llevaron de calle a las adolescentes y cerraron con una versión del 'I gotta Feeling' de Black Eyes Peas.


Tras la puesta de largo de Hannah Montana, el impresionante escenario de Rock in Rio cerró con fuegos artificiales su primer fin de semana en Madrid. Las estrellas del pop dejarán paso, el próximo viernes y sábado al rock que da nombre al festival, de la mano de bandas legendarias como Rage Against The Machine, Metallica o Motorhead. Quizás entre los asistentes estén algunos de los padres que el domingo no pudieron evitar tararear las canciones de la estrella infantil más reclamada del momento.