La cosa no va solo de poder comprar cosas chulas, ni de pasar un buen rato en un ambiente agradable, ni de juntarse con la gente del barrio. Todo eso ya está muy bien, pero se trata también de apostar por otros modelos de ciudad, por otra forma de relacionarse, por fijarse y darle una oportunidad a lo que se tiene más cerca.

Con esta intención, mañana nace en el activo barrio de La Magdalena el mercadillo Calles Vivas, promovido por la asociación vecinal Arrebato. Ellos lo explican así de bien: “Queremos mostrar un apoyo claro y especifico al pequeño comercio de proximidad de carácter novedoso, que se ha ido asentando en el barrio de la Magdalena en años recientes, y que contribuye a afianzar el desarrollo de los procesos de regeneración sociourbanística que se vienen produciendo en el barrio, los cuales son a todas luces notables si los comparamos con otras partes del Casco Viejo. A su vez, se trata de potenciar las relaciones de proximidad y, por tanto, la cohesión ciudadana entre comerciantes y vecinos del barrio. Desde Arrebato, apostamos por los pequeños comercios de barrio frente a la cultura de los grandes centro comerciales”. Más claro, el agua.

Los primeros sábados de mes, de 11.00 a 16.00, la calle Universidad se convertirá en un lugar de reunión donde se puede encontrar artesanía, broches, collares, agujas, pulseras,diademas, pendientes, peluches, bisutería artesanía en plata, cerámica, serigrafía, chapas, decoración con vinilos, jabones artesanales, hilo con la técnica del macramé, alpaca y reciclaje de cartón, latas y papel, libros, ropa de segunda mano, vinilos, cedés, revistas, fanzines, juguetes tradicionales, juguetes eróticos, ropa y mobiliario infantil, trueque... ¡Buf! Y_todo ello, amenizado por DJ.

Entre las tiendas participantes figuran Mitte, Tribandrum, El país de nunca jamás, El patio de mi casa, Mi niña bonita o Urban Hell. También habrá sellos discográficos y fanzines como Mago Fermín, Mala raza, Guembras Fosas, La Pantera Rossa , Vinyl Junkie Rekkids, Ediciones la Revuelta, Con las uñas, Desmontando a la Pili o Ciutat Podrida, y colectivos como la Unión de Ateos Librepensadores o la biblioteca Frida Khalo.