En la actualidad se conoce como el Casino, pero en sus orígenes se concibió como el Círculo Oscense, ya que iba a ser la sede de un club social, fundado en 1877, con ideología liberal.

Es el mejor ejemplo de arquitectura Modernista de Huesca. El arquitecto catalán Ildefonso Bonells fue quien presentó el proyecto en 1903. En el edificio confluyen diferentes aspectos urbanos y arquitectónicos que lo convierten en un bien relevante no sólo en la provincia de Huesca, sino en toda la arquitectura aragonesa.

El edificio está ubicado en uno de los centros neurálgicos de Huesca, y su construcción sirvió para llevar a cabo dos importantes realizaciones urbanísticas. Con él se dotó de entidad a la principal plaza oscense: la plaza de Navarra, surgida en el exterior del antiguo recinto de las murallas: y por otro lado, esta plaza sirvió como punto de unión entre el centro de la ciudad con la alejada estación de ferrocarriles.