En su novela, Hillary Clinton es afroamericana y Richard Aprile es Tony Soprano.

El de 'Los muertos' es un mundo como el nuestro, pero construido como reflejo de nuestras ficciones. Por eso me puedo imaginar una película o un cuento en que Hillary es así. Además, en ese mundo las personas no son lo que creen ser. Un adivino le ha dicho a una mujer que es Clinton y ella decidió creérselo. El libro insiste en que las identidades son ficciones, por eso también lo de Aprile y Soprano.

En un capítulo compara los fans de ese mundo con los que tienen 'Perdidos', 'The wire' y 'Friends'.

Las series de televisión son grandes relatos de nuestra época y la literatura puede y debe dialogar con todo lo real. ¿Por qué negarse a hacerlo con las teleseries? La novela se reivindica como muy literaria, pero su tema es lo audiovisual. En 'The wire' o 'Perdidos' hay historias muy poderosas, y como antes la literatuar se adueñó de los relatos de la Biblia, los de la mitología clásica y los del cine, ahora puede hacerse con los de la televisión.

La primera escena recuerda el despertar de Neo, en 'Matrix'.

Me han dicho también que recuerda a 'Terminator'. La imagen de un ser que despierta desnudo y recibe una paliza es algo que ya lo tenemos en la cabeza, como muchas cosas del mundo audiovisual, por eso vemos referencias en todas partes. El texto tiene muchos guiños y ecos, y muchos no son queriendo. A mí la escena se me ocurrió en un viaje a Jordania, como toda la estructura de la novela.

Le han influenciado sus viajes. Casi no hay referencias a España.

Viajar es lo más importante que ha pasado en mi vida. Caminar, pasar horas en aviones, en autobuses y leer en lugares inesperados me ha permitido pensar cosas que aquí no hubiera pensado. Y del tema de España, como cualquier escritor del mundo, en el siglo XXI tengo derecho a escribir sobre cualquier cosa. A poco que un ser humano consuma Internet, está constantemente en otro sitio. Hablo como un español que se apropia del patrimonio norteamericano, que ahora es universal.

Y en su caso, ¿cómo ha conocido ese patrimonio?

Hasta el 2005 permanecí ajeno a la televisión. Vengo de la literatura y del cine. Ese año empecé a ver teleseries y a leer cómics como 'Watchmen', de Alan Moore, o 'Batman', de Frank Miller. También varias series, comencé con '24'. Desde ahí parte mi reflexión, que es un análisis sociológico del tema de las redes sociales, del fan y de Internet, que es algo sorprendente.

Ahora ser fan en la web es algo muy fácil.

No me refiero a ese tipo de fans, sino al sujeto fan, la persona que se identifica con una serie de objetos culturales, que además de ser seguidor, los recomienda y construye así una microsociedad a su alrededor. Me parece alucinante, siempre ha existido, pero con Internet se ha multiplicado. Es más complicado que dar un clic. Es algo psicológico, profundo, una forma de fe.

Escribe dos novelas más, ¿las promocionará en las redes sociales, como hizo con 'Los muertos'?

Estoy trabajando en 'Los huérfanos' y 'Transjordania', y no pienso hacer eso. Tienes que adecuar los metamedios al mensaje de tu proyecto literario y ese tipo de promoción no se relaciona con lo que estas nuevas novelas plantean. Con la anterior, sí.

¿Ha pensado ya la trama o se la guardará como los guionistas de las series?

Con ellas completo una trilogía, pero no tiene nada que ver con el concepto de guión, como en mi última obra. Son novelas con otros formatos. Todos mis libros son diferentes. Libros de viaje, novela corta... No voy a repetir las fórmulas que utilice en 'Los muertos'.

¿Qué fórmulas utilizó?

El libro es una máquina. Una obra que, como parte de las novelas clásicas, integra materiales muy distintos. Particularmente dos, la novela de carácter cinematográfico, con mucha acción; y por otro lado, el ensayo ficcionalizado, que reflexiona sobre aspectos que la novela no podría desarrollar.

En el tráiler se describe como la llegada de "la primera novela del siglo XXI", ¿se incluye entre los autores que ahora tienden a escribir con géneros mezclados?

No creo que haya una tendencia. Lo que hay ahora es una legitimación, se publican más géneros híbridos. Pero la tendencia predominante es la novela realista.

También se anuncia con "en sus pantallas, librerías, e-books". Parece que le interesa el cine.

Quiero ser escritor y solo escritor. No me interesa el cine ni trabajar en equipo. Trabajo solo, lo que me interesa es que la literatura sea un observatorio privilegiado para analizar y dar sentido a lo que ocurre en el mundo, donde lo visual es muy importante. No tiene sentido pretender que eso no es así.