Han tenido que aprender a pronunciar con corrección el alemán y a concentrarse un poco más de lo habitual para mantener la compostura en el escenario durante varias horas. Son los dos principales retos con los que se han encontrado los chavales de los coros de voces blancas de Teruel y de Augusta Bílbilis de Calatayud para preparar la 'Pasión según San Mateo' que esta tarde estrenan (19.30) en la sala Mozart del Auditorio de Zaragoza, junto a la Bridgewater Symphony Orchestra.

Se trata de un montaje para orquesta sinfónica, solistas, coros y agrupaciones de voces blancas auspiciado por la Sociedad Bach de Madrid bajo la dirección musical del británico Adrian Davis.

¿Qué conexión hay entre la entidad madrileña y las dos agrupaciones juveniles? La coral bilbilitana es miembro de la Sociedad Bach y colabora con determinadas actividades musicales, por lo que recurrieron a ellos cuando necesitaban gargantas infantiles. Bueno, en realidad, de niñas. Porque entre los 45 jóvenes coralistas, de entre 10 y 18 años, que se van a subir al escenario (20 de Calatayud y 25 de Teruel) solo hay tres chicos en la agrupación bilbilitana.

"En esta apabullante mayoría de chicas influyen dos factores: a estas edades son más estables con las actividades que realizan y sus voces varían muy poco en la pubertad y la adolescencia", dice el director de la agrupación de Calatayud, Víctor Solanas. "En cualquier caso son chicos con una tesitura muy amplia, que saben practicar el falsete", añade.

Durante el último año han desmenuzado la partitura y han ensayado alguna vez en común. El pasado 23 de enero fue la prueba de fuego en Madrid para perfilar voces y perfeccionar algunos matices. Hoy por la mañana pasarán el examen final antes de debutar.

"Los más complicado ha sido atacar el texto en alemán, pero con anotaciones y observaciones del director y algunas clases de este idioma nos hemos hecho con él", reconoce la directora del Coro Juvenil de Voces Blancas de Teruel, Teresa Bullón. El intríngulis de la cuestión no es otro que conocerse al dedillo su parte - la novena voz- para luego acoplarse con los dos coros adultos mixtos.

Esta actuación conlleva también "un mayor nivel de disciplina a la hora de mantener la actitud durante todo el concierto, la espalda recta, mirar al director... los chicos sienten que están haciendo algo importante", sostiene Teresa Bullón.

Es poco habitual disfrutar de la 'Pasión según San Mateo' de Bach con este formato, ante la dificultad para reunir tantas voces. Por eso, lo habitual es programar versiones reducidas para orquesta y coro o las arias para solistas.

Hasta ahora le han puesto ganas y entusiasmo y conforme pasan los días el nerviosismo iba en aumento. "Es una gran experiencia a todos los niveles que nos permite participar en un montaje único", concluye Teresa Bullón.