CONCIERTO

Revólver actúa esta noche en el Teatro Principal

La banda de Carlos Goñi desgranará sus éxitos de siempre y los temas del que es su último disco editado, '21 gramos'.

Carlos Goñi.
Revólver actúa esta noche en el Teatro Principal
EFE

'21 gramos' es el peso del alma, del que la gente se libera al morir. Durante el último año y medio, Carlos Goñi y su Revólver de veterano calibre lo han hecho también referencia del que es, sin duda, el disco más sorprendente de una carrera marcada por la fidelidad a un sonido y esquemas compositivos ampliamente reconocidos por sus seguidores. Un colectivo fiel a los arrullos de Goñi y sus historias de mecedora y barra de bar hasta las últimas consecuencias. "Soy muy egoísta, jamás he hecho un disco pensando en el público", dice no obstante Goñi, que en noviembre pasado también celebró la edición de una caja recopilatoria que conmemoraba sus 20 años de carrera. Esta noche confrontará en el Teatro Principal -que ayer había vendido la práctica totalidad de las entradas- todas sus referencias habituales en un tono más intimista, el que preside todo el álbum '21 gramos'.

 

Cuando se le pregunta por la coincidencia temática entre su disco y la película del mismo nombre que protagonizaran hace unos años Sean Penn, Naomi Watts y Benicio del Toro, Goñi señala que su inspiración vino principalmente de otro éxito del cine: 'Lugares comunes', del argentino Adolfo Aristarain. "El conocimiento provoca mucha tristeza", asegura Goñi, que prefiere considerarse melancólico antes que triste. Para '21 gramos' se fue a vivir al estudio de grabación, y trabajó allí de 12 a 14 horas diarias durante ocho meses. La dinámica del esfuerzo fue de Juan Palomo: Goñi compuso todos los temas, produjo el disco y tocó la mayoría de los instrumentos.

Orfebre

Goñi considera '21 gramos' un trabajo de orfebrería. "Las letras son diferentes, la producción es diferente y los ritmos y las armonías no tienen nada que ver con lo que había hecho hasta el momento". Así, brotan aires bolerísticos y un espíritu de espalda mojada que a Goñi le llena, dado su reconocido gusto por los arreglos sureños y la llamada 'canción americana', un concepto amplio en el que entran desde Springsteen a John Cougar o Chris Isaak. El madrileño recalca sobre esta grabación que "no hay guiones o historias de personajes sino reflexiones y estados de ánimo. Es un trabajo en el que las letras brotan del alma".