ENTREVISTA DEL DOMINGO

Ana Belén: "El teatro es una necesidad que me hace sentirme plena"

Ana Belén, protegida convenientemente para el cierzo zaragozano.
Ana Belén: "El teatro es una necesidad que me hace sentirme plena"
PEDRO ETURA/A PHOTO AGENCY

Estando en Zaragoza, ¿me permite que la llame Pilar?


Todo el mundo me llama Ana, pero puede llamarme como quiera. Me da lo mismo.


Le llaman Ana pero se llama Pilar. ¿Tiene algún tipo de aversión a ese nombre?


No, para nada. Es mi nombre. Si tuviera aversión, ya me lo habría cambiado.


Yo también le llamaré Ana. ¿Qué tal se encuentra en Zaragoza, Ana?


Muy bien. Hace mucho frío, pero me encuentro muy bien. En los sitios en los que se tienen buenos amigos, siempre se está bien. Y en Zaragoza, afortunadamente, tengo muy buenos amigos. Por ejemplo, Luis Alegre. ¿Le conoce?


Yo diría que sí. Hemos compartido algún sarao.


Hoy vendrá a ver la obra. Llegamos a Zaragoza con Fedra, un mito clásico.


Luis Alegre irá, y yo también. Y le aseguro, que con mi mejor compañía posible. El espectáculo lo merece. Fedra: amor, pasión. ¿Qué Fedra vamos a ver?


Es la versión de Juan Mayorga. Hay un texto maravilloso que es la base del espectáculo. El director, José Carlos Plaza, se enamoró de este texto. Ha conseguido que llegue limpio, directo. Es como una flecha directa al espectador. Es fantástico.


Usted ha tocado muchos palos. La canción, el cine... Pero en el teatro se le aprecia especialmente desarrollada.


El teatro me gustó de siempre. El teatro es como una necesidad que tengo cada equis tiempo, cada vez cada menos tiempo. Me hace sentirme plena. Hay algo que incluso me hace reciclarme, renovarme. Cada uno de los trabajos significa aprender de la profesión y de uno mismo. Esa es una certeza que tengo.


¿Le causaba respeto representar el mito de Fedra?


Fedra se salta todos los convencionalismos. Me resulta difícil cualquier personaje con el que me encuentro. El mito de Fedra lo han representado actrices muy importantes. Tengo que estudiarlo mucho. El trabajo del actor consiste en que el espectador no vea que te ha costado mucho. El espectador tiene que ver esos personajes amando, peleando, socavándose, pero no tiene que percibir la dificultad que entraña realizarlo. Si conseguimos que no vea la dificultad y sí a los personajes, habremos hecho bastante. Fedra es un personaje estupendo. En el teatro y en los mitos del teatro griego, ahí está la esencia de todo.


Fran Perea encarna a Hipólito.


Fran ha sido un gran hallazgo. El público lo conocía de televisión. Cuando haces televisión, se te encasilla. Un actor debe desenvolverse en cine, en televisión, en teatro. Lo he descubierto. Es estupendo. Además de buen actor, es listo en el escenario. Hay actores buenísimos, pero son torpes. Yo soy bastante torpe, lentita. Le auguro un largo recorrido.


Además del mito de Fedra, a usted se le considera el mito de la Transición española.


¿Un mito? El único mito es el que van a ver hoy en Zaragoza, Fedra. Y de 19.00 a 21.00, nada más.


Entonces, ¿no se considera un icono de ese fascinante periodo de tiempo?


No, tampoco. Hubo mucha gente. Afortunadamente, éramos muchos en una lucha tan bonita.