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San Valero, rosconero y... coleccionista

Visitantes de la convención del hotel Zentro observan billetes en el puesto de Francisco Cuadrado.
San Valero, rosconero y... coleccionista
j.M. marco

La casualidad ha querido que los aficionados al coleccionismo estén de doble enhorabuena estos días de puente en Zaragoza. Casi puerta con puerta, en los hoteles Reino de Aragón y Zentro, en el Coso, se celebran, respectivamente, la 1ª Convención de Filatelia, Numismática y Coleccionismo, y el V Salón Paperantic.

El primero reúne a más de una docena de expositores, que traen a la capital aragonesa desde publicidad en papel, pasando por billetes antiguos de lotería, a periódicos de época, condecoraciones, medallas, postales y, cómo no, sellos y monedas. José María Ramírez, organizador de esta convención, señaló que "es una oportunidad para ver material traído de otros puntos de España". Pese a que la crisis también sobrevuela este sector, uno de los expositores, Francisco Cuadrado, comentó que se ha notado más en cuanto "al pequeño coleccionista, pero apenas en los aficionados acostumbrados a desembolsar grandes cantidades de dinero en su pasión".

Apenas unos metros más allá se celebra también hasta hoy Paperantic. En este salón, el abanico se abre para dar paso a objetos de coleccionismo como los cromos, los carteles de cine, los puntos de lectura, los juguetes antiguos, los tebeos, los recortables y hasta los calendarios de bolsillo.

Eva regenta el puesto de Bcntoys, una ventana nostálgica hacia la infancia: "Viene mucha gente buscando el juguete que nunca pudo tener cuando era pequeño. También coleccionistas que buscan piezas muy concretas o personas que quieren hacer un regalo muy especial a un padre o a un abuelo". Desde 50 euros, se puede uno llevar a casa juguetes de los años 20 y 50, muchos de ellos a cuerda o a fricción, de fábricas emblemáticas ya desaparecidas, como Payá o Rico. "Desgraciadamente -dijo Eva- en España hemos sido mucho de tirar. Por eso el juguete español es raro". José María Ramírez, de la convención filatélica era de la misma opinión: "En España no hemos tenido cultura de conservar las cosas como en otros países".

José, de Monocomic, ofrece una interesante remesa de cómic antiguo y postales. "Aquí en Aragón viene mucha gente buscando postales con imágenes antiguas de Zaragoza y de Huesca", contó.