Los gustos viajeros, también de los aragoneses, se adaptan a los vaivenes de la economía. Ver más, gastar menos y elegir la meta en el último minuto se han convertido para algunos en dos máximas. Se habla de la moda de las 'nanoescapadas', que no es otra cosa que esos viajes de ida y vuelta con agenda muy apretada de los que las asociaciones de amas de cada pueden considerarse unas verdaderas pioneras. En la feria Fitur, que hoy cierra sus puertas en Madrid, los destinos se reinventan de la mano de conmemoraciones históricas, citas deportivas como el Mundial de Fútbol de Suráfrica e incluso estrenos cinematográficos.

En este picadillo viajero los clásicos no caducan para los aragoneses. Así lo palpa el presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Aragón, Jorge Moncada. "El turismo religioso es el que menos ha descendido y con tres itinerarios muy consolidados, Israel, Turquía con la ruta de San Pablo y Polonia, por ser la tierra de Juan Pablo II", explica.

Como profesional del sector vaticina que Nueva York, Argentina y Tailandia volverán encabezar el ranquin de largo recorrido. Está convencido que para estancias más cortas desde Aragón tampoco van a morir de éxito bazas seguras como Marraquech y Turquía. Su apuesta personal es Perú: "Una mezcla de paisajes, selva, montaña, lagos y asequible a nuestros bolsillos". Por si fuera poco aliciente el Machu Picchu, ahora se lanzan rutas literarias para descubrir la Lima de Vargas LLosa.

Los aragoneses también se apuntan a las escapadas urbanas y la comodidad de salir desde la puerta de casa, "sobre todo contando con el aeropuerto de Zaragoza, que permiten estancias cortas en capitales europeas", apunta el presidente de las agencias de viajes. De los once vuelos actuales que se ofertan Bérgamo-Milán, Londres y Charleroi-Bruselas, con obligado enlace a Ámsterdam, son los más socorridos. Turismo Británico ya ha aprovechado el regreso de Holmes al cine para promocionar una ruta detectivesca.

Trotamundos tecnológicos

Las nuevas tribus viajeras se aprovechan de los avances tecnológicos y con ellos manejan su tiempo y su presupuesto. Acceden a la información gracias a Internet, comparan y contratan servicios.

El secreto: "Saber acotar la búsqueda, ser muy constante en los barridos, mirar mucho y comparar y, si se tienen claro el destino y las fechas , decidirse", resume el profesor de nuevas tecnologías del Centro Cultural Ibercaja, Alberto Espuelas, que en unos días impartirá en la capital aragonesa un curso sobre cómo organizar los viajes por Internet.

Con sus alumnos manejará un listado de una treintena de páginas de agencias con ofertas, algunas tan populares como 'atrapalo', 'edreams', 'lastminute', 'rumbo'... Recomienda echar mano de páginas que permiten realizar comparativas, aprovechar las guías virtuales y los foros especializados como 'foroviajes', 'genteparaviajar', 'viajerosporelmundo' y 'viajerosolidario'.

La práctica se la sabe bien, Pepe Rodríguez, un zaragozano de 33 años. "Nunca parto de unas fechas determinadas. Como soy autónomo me puedo permitir coger días en marzo y septiembre", adelanta. El verano pasado le dio vueltas hasta a diez lugares distintos. Al final, en avión a Cerdeña ida y vuelta, con salida desde Reus, por 20 euros. Una demostración de que los chollos no son una leyenda.

No racanea horas para rastrear enlaces aéreos desde Zaragoza y capitales europeas. Un ejemplo: Zaragoza-Londres-Riga (vacaciones en los países Bálticos)-Bérgamo-Zaragoza por unos 115 euros.

Y para los que el bolsillo no les permite ningún dispendio extra, siempre queda la alternativa de estar de vacaciones sin moverse de casa. Eso sí, aprovechar la ocasión para descubrir con ojos de turista la ciudad propia, muchas veces tan cercana y tan desconocida.