ARTE EN MADRID

Las grandes joyas impresionistas del Museo de Orsay recalan en España

La Fundación Mapfre reúne en una muestra sin precedentes 90 piezas maestras del museo parisino.

Dos de las obras expuestas en la muestra sobre los impresionistas.
Las grandes joyas impresionistas del Museo de Orsay recalan en España
JUANJO MARTÍN

Excepcional. Deslumbrante. No caben otros calificativos para la muestra con la que la Fundación Mapfre abre la temporada en su salas de Madrid (Paseo de Recoletos, 23) colocando el listón a mucha, muchísima altura. Las obras de remodelación que afronta el parisino Museo de Orsay, el gran santuario del impresionismo, han permitido mudar temporalmente al corazón de Madrid casi un centenar de piezas de los grandes creadores de la 'rebelión' pictórica francesa de finales del XIX.

 

Un momento clave, "un nuevo renacimiento" en el que el impresionismo emerge como una innovadora manera de interpretar a los maestros del pasado y abre la senda de la modernidad. Así lo entienden los comisarios de esta impagable y brillante exhibición, en cartel hasta el 22 de abril, y en la que las obras maestras indiscutibles se cuentan por decenas.

Edouard Manet es el eje vertebrador de esta exposición en la que no faltan ninguno de los grandes de aquella revolución plástica: Degas, Renoir, Monet, Cézanne, Coubert, Sisley, Fantin-Latour, Millet, Pisarro y un largo etcétera más o menos comprometidos con la rebelión impresionista. Muchas de la obras, como 'El pífano' de Manet que recibe al espectador, son iconos de la pintura universal que todos hemos visto en los libros. Pero hay otras piezas fabulosas, desconocidas del gran público, poco vistas incluso en Francia, pero de valor incalculable para entender las motivaciones y el alcance del movimiento que marcó un punto de inflexión crucial en la reciente historia del arte.

 

Pablo Jiménez Burillo, director de la Fundación Mapfre, hace realidad "el viejo sueño de presentar el nacimiento del arte moderno" con esta muestra que él ha comisariado junto al presidente del Museo de Orsay, Guy Cogeval, y los conservadores de la institución gala, Stéphane Guégan y Alice Thominie. El viaje a España de este tesoro pictórico ha sido posible gracias a las la obras de remodelación que el museo parisino acomete y que durarán hasta 2011.

 

También ha sido decisivo el patrocinio que le han concedió tanto el rey Juan Carlos como el presidente francés, Nicolas Sarkozy.

 

1874 es el año clave. El de la primera muestra impresionista. Es el punto de partida de una exposición muchas de cuyas obras se exponen por vez primera fuera de Francia. Hay quien mataría por poseer otras piezas que sí se han reproducido hasta la saciedad, como 'La clase de danza' de Degas', 'El columpio' de Renoir, 'La estación de Saint-Lazare' de Monet o el 'Retrato de Stéphane Mallarmé' de Manet.

 

Una selección que no deja fuera ninguno del los pintores de aquella etapa que cambió la historia del arte. Así, los impresionistas 'puros' conviven con academicistas como Moreau, Bougurerau o Puvis de Chavannes.