'Casser le mur / Romper el muro', el vigoroso encuentro sonoro entre los zaragozanos Biella Nuei y los marroquíes Azawan, sigue asombrando allá por donde pasa. En la noche del martes, la sala madrileña Galileo Galilei -una de las más prestigiosas del foro- fue testigo de que mudéjares y bereberes, aragoneses y magrebíes, pueden entenderse a las mil maravillas a través del lenguaje universal de la música. En la velada, auspiciada por la Fundación Autor de la SGAE, participaron también el cantautor dominicano Álex Ferreira y los barceloneses Giulia y Los Tellarini.

Lástima que, por cuestiones logísticas, las actuaciones tuvieran que ser forzosamente breves: 45 minutos saben a poco para exponer todo el potencial de esta afortunada reunión de músicos de ambos lados del estrecho, surgida de la colaboración entre los festivales Pirineos Sur y Boulevard de Casablanca, en los que se presentó con gran éxito meses atrás. El proyecto no acaba ahí, por suerte; de todo ello quedará testimonio en un cedé, grabado en el Laboratorio Audiovisual de Zaragoza y ya casi listo para ser publicado.

Los diez músicos apenas cabían sobre el escenario de Galileo: por parte aragonesa, Luis Miguel Bajén, líder de Biella Nuei y director musical del encuentro, más Nacho Estévez (guitarra), José Luis Seguer (batería), Eduardo Gracia (acordeón) y Toto Sobieski (bajo); en el bando norteafricano, la cantante Oum, el excelente multiinstrumentista Foulane Bouhcin, Hicham Bajjou (voz y guimbri) y Khalid El Berkaoui (percusión). Y, como invitado de lujo, el granadino Javier Paxariño, aportando su virtuosismo con los saxos y flautas, soplando vientos del desierto con el ney árabe.

Entre todos dieron forma a un puñado de piezas en las que se mezclan las raíces andalusíes de unos y otros con sonoridades contemporáneas que pueden ir del reggae a la rumba: 'Baraka', 'Moro moreno' o 'Los chavos' son buenos ejemplos. Música refrescante y vitalista, que bucea en la tradición desde una perspectiva actual y libre de prejuicios; en ningún momento suena a fusión forzada o pillada por los pelos, y mucho menos a un ejercicio de arqueología folk. Entre el numeroso público estaban presentes Ramón Miranda, director general de cultura del Gobierno de Aragón, y Luis Calvo, director de Pirineos Sur.