SÉPTIMO ARTE

El atleta Manuel Martínez debuta en el cine con 'Estigmas'

En la Seminci también se proyectó ayer 'Casanegra', del marroquí Nour-Eddine Lakhamari.

Adán Aliaga (en el centro),  junto a los actores de 'Estigmas', Manuel Martínez y Marieta Orozco.
El atleta Manuel Martínez debuta en el cine con 'Estigmas'
n. g./efe

El realizador Adán Aliaga y el atleta Manolo Martínez han debutado como director de ficción y actor respectivamente, con la película 'Estigmas', que se proyectó ayer a concurso en la 54 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) junto a 'Casanegra', del marroquí Nour-Eddine Lakhmari.

 

El lanzador de peso y capitán de la selección española de atletismo, Manolo Martínez, se ha revelado como un actor de gran vigor expresivo en 'Estigmas', rodada en blanco y negro para respetar el espíritu de la novela gráfica de la cual procede, del guionista Claudio Piersanti y el dibujante Lorenzo Mattoti.

 

"Me considero un auténtico novato, un intruso en esto del cine, pero me he encontrado muy a gusto y me he descubierto un punto artístico que estoy dispuesto a continuar si alguien piensa en mí para algún proyecto", manifestó a los periodistas tras la proyección.

 

A sus 35 años y al borde de la retirada de su laureada trayectoria, este "devorador de cultura", como se ha definido, da vida a Bruno, el personaje central de una película.

 

Martínez, campeón del mundo en pista cubierta (Birmingham, 2003) y de Europa (Viena, 2002), sostiene todo el peso dramático del largometraje a través de un personaje tosco y en ocasiones vulgar, pero dotado de una profunda humanidad.

'Estigmas' narra la lucha de una persona marginal, ex presidiaria y adicta al alcohol, por alcanzar una vida normal, hasta que queda condicionada por la aparición de unas marcas por donde suda sangre.

 

También participa en la Sección Oficial 'Casanegra', de Nour-Eddine-Lakhmari, que muestra un Marruecos cuyas gentes padecen los mismos problemas que un ciudadano de Madrid u Oslo, con un lenguaje distinto del árabe clásico que intentan imponer los islamistas y con calles en las que están el alcohol, las drogas y las prostitutas que los radicales quieren ocultar.

 

La película narra la historia de dos buscavidas, Karim -Anas El Baz- y Adil -Omar Lofti-, que intentan salir adelante con negocios sucios, como la venta de tabaco ilegal o hacer encargos para mafiosos locales. Todo ello dentro de la ciudad marroquí de Casablanca, a la que apodan Casanegra por la falta de oportunidades que les brinda.

 

En la sección a concurso también se ha proyectado la danesa 'Lille soldat', donde la directora Anette K. Olesen desnuda las contradicciones y ausencia de soluciones del mundo desarrollado ante problemas como la prostitución.

Para ello se vale de dos mujeres, una mujer soldado de elite que no encuentra su sitio en la sociedad civil y una prostituta de origen nigeriano que se niega a abandonar la prostitución de lujo.