Sabina y sus días de 'Vinagre y rosas' llegan a la sala Mozart el 26 y 27 de noviembre

Se ha hecho de rogar, pero después de cuatro años de silencio creativo, Joaquín Sabina promete nuevos himnos para corear en noches de juerga con su 'Vinagre y rosas', que desgranará el 26 y 27 de noviembre en la sala Mozart del Auditorio de Zaragoza. El cantautor de pasado bucanero pondrá a prueba su garganta con un maratón de conciertos que comenzarán el 20 de noviembre en Salamanca, tres días después de que el disco salga a la venta, para una semana más tarde recalar en la capital aragonesa.

La cosa promete. Una buena señal de lo que se avecina es su colaboración con Pereza para el primer single 'Tiramisú de limón', pese a que a alguno le pueda extrañar la sintonía con los poperos de moda. La letra, muy propia de él, no sorprende, y tampoco unos coros en los que aparecen, no podía faltar a la cita, Serrat, el futbolista Guti y sus habituales colegas y compañeros de banda Pancho Varona y Antonio García de Diego.

Habrá que darse prisa para hacerse con una entrada. Desde hace días las foros de fans esperan que se pongan a la venta. Será el martes, 27 de octubre, a partir de las 11.00. Se podrán obtener a través de la web www.cai.es y red de cajeros CAI, al precio de 46 euros en anfiteatro y 56 euros en platea. La capacidad de la sala Mozart es para unas 1.900 personas, un número de plazas que puede variar ligeramente en función del montaje que lleve consigo la gira.

Todos los temas de este 'Vinagre y rosas' son canciones producidas (excepto 'Tiramisú de limón' y 'Embustera', con Pereza) por Antonio García de Diego, Pancho Varona y José Antonio Romero, su equipo de músicos de siempre. 'Viudita de Clicquot', 'Cristales de Bohemia', 'Parte meteorológico', 'Virgen de la amargura' y 'Agua pasada' son algunos de los 13 títulos que componen el álbum. Y un tema muy especial, 'Violetas para Mercedes Sosa', en homenaje a "la gran dama que bordó puntos y comas en las prisas del idioma de la gente", como se refiere a la cantante argentina recientemente fallecida el propio Sabina.

Llega la hora de la verdad y de dar el triple salto mortal para defender nuevos temas, aunque Sabina siempre vivirá en la calle Melancolía.