TECNOLOGÍA Y LITERATURA

El libro electrónico gana terrerno, pero no acabará con el papel

Los expertos explican en la Feria Líber 2009 que los nuevos formatos pueden convivir con los clásicos.

La implantación del libro electrónico no tiene marcha atrás, aunque los nuevos formatos convivirán durante mucho tiempo con las ediciones en papel, según la opinión de varios expertos que han participado en la Feria Líber 2009. El director general de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), Antonio María Ávila, aseguró ayer que el libro electrónico es una "gran oportunidad de negocio", pero "de ninguna manera" supondrá la "muerte de papel".

 

De hecho, Ávila apuntó que desde hace 15 años, el 10,5% de la facturación de la industria del libro se hace en un soporte distinto al papel, porcentaje que alcanza el 70% en el sector de las editoriales jurídicas. "Los dos formatos van a convivir durante muchísimo tiempo", puntualizó. Según Ávila, las ediciones digitales se impondrán en los ámbitos académico y científico-técnicos, porque permiten búsquedas concretas y se pueden actualizar de forma inmediata, mientras que en "lecturas más relajadas", como la narrativa o el ensayo, pervivirá el papel.

 

Ignacio Latasa, director de Leer-e, empresa especializada en la comercialización de e-books y digitalización de contenidos, señaló que "por primera vez hay un gran movimiento en el mundo editorial", pero también "mucha inquietud porque nadie sabe qué va a pasar". "Las grandes cadenas de librerías están trabajando en cómo adaptarse al libro digital, pero en general hay mucho miedo en el sector, especialmente entre los pequeños libreros", matizó Latasa.

 

Sobre el papel del pequeño librero en el nuevo contexto, el director de la FGEE cree que "estos tendrán su hueco", pero que deberán adaptar su tienda tecnológicamente para vender en formato digital. Sin embargo, todavía quedan varios problemas por resolver antes de que el e-book sea una realidad generalizada. El director de FGEE denunció que en España la ley de propiedad intelectual aún no se ha adaptado a la digitalización de contenidos y que en el ámbito fiscal, el libro electrónico no tributa como libro (4% de IVA), sino como prestación de un servicio (18% de IVA).