En un acto solemne celebrado en el Museo de Zaragoza, el donostiarra Darío Villalba recibió ayer con emoción el Premio Aragón Goya, que otorga anualmente el Gobierno de Aragón desde 1996. La consejera de Educación, Cultura y Deporte, María Victoria Broto, y el director general de Cultura de la DGA, Ramón Miranda, ejercieron de anfitriones de la velada, que no se quiso perder el director de cine José Luis Borau.

Antes de recibir su premio, Villaba manifestaba su profundo agradecimiento al jurado, que le designó como merecedor de este reconocimiento el pasado mes de abril. "Es un honor muy grande recibir un premio que lleva el nombre de un genio como el maestro Goya. En mi obra, salvando las distancias, hay una conexión con él, que no estriba tanto en lo formal como en las estructuras profundas de mi imaginario, desde una postura de transgresión constante, ya sea lúdica como en los casi dos mil 'Cartones de Goya' o lúgubre, como en mi apuesta por las pinturas bituminosas antisonoras. Espero que se haga pronto una exposición retrospectiva de mi trabajo en Zaragoza".

Villalba, nacido en San Sebastián, se formó en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, en el taller André Lothe de París y en la universidad de Harvard. Desde 2002 es académico de número en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, y ese año también se le otorgó la medalla de oro al mérito en las Bellas Artes.