EXPOSICIÓN

El Paraninfo abre una ventana al arte español en el exilio

Se exponen casi 200 obras hasta el 13 de diciembre, con triple presencia aragonesa: Viola, García Condoy y Martín Durbán

'Mujer con niño', de Baltasar Lobo.
El Paraninfo abre una ventana al arte español en el exilio
JOSÉ MIGUEL MARCO

La vicerrectora de Proyección Social y Cultural de la Universidad de Zaragoza, Concha Lomba, presentó ayer en el Paraninfo la exposición 'Después de la alambrada: el arte español en el exilio, 1939-1960', que la institución académica zaragozana organiza junto a las universidades de Valencia y Córdoba y el Museo Extremeño e Iberoamericano del Arte, con el auspicio y el amparo organizativo de la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales.

La muestra, de acceso gratuito, abrió anoche y estará disponible para visitas hasta el 13 de diciembre, de martes a sábado (11.00 a 14.00 y 17.00 a 21.00) con horario matinal (11.00 a 14.00) los domingos y festivos. Aunque las artes plásticas son el epicentro de la propuesta, también hay referencias literarias, musicales y cinematográficas.

 

La exposición desgrana la huella de una generación que eclosionó en la llamada Edad de Plata del arte español, por su doble compromiso con la vanguardia y un ideal político. Tendrá cuatro sedes: de Zaragoza viajará a Valencia, de ahí a Córdoba y finalmente a Badajoz, con dos meses de permanencia en cada lugar.

 

Son casi 200 piezas procedentes de 70 colecciones públicas y privadas de todo el mundo. El comisario de la muestra, Jaime Brihuega, ha dividido el conjunto de obras en dos zonas: la europea, centrada en los artistas españoles que desarrollaron su carrera en París, Londres y la Unión Soviética, y América Latina, con hace parada y fonda en México, el cono sur (especialmente Buenos Aires), el Caribe (la capital dominicana, Santo Domingo, y Puerto Rico) y Estados Unidos.

 

Brihuega hizo hincapié en la separación de las emociones y la estética dentro de la exposición. La primera parcela está concentrada en un audiovisual de Joan Dolç que recibe al visitante con una proyección en el suelo y las paredes, que sirve para fijar el contexto en el que se creó todo lo que puede verse después en las salas del Paraninfo.

 

En la exposición hay obra de tres aragoneses: los residentes parisinos Manuel Viola y Honorio García Condoy, pintor y escultor, y Ramón Martín Durbán, quien creció como artista en Venezuela, donde vivió hasta su muerte.