RAIMUNDO AMADOR

"Me quito de la música y no sé ni hablar"

Su concierto del 25 de junio compartiendo cartel con la Fundación Tony Manero se aplazó y esta noche llegan por fin a Zaragoza.

Raimundo Amador, durante su reciente concierto en Graus.
"Me quito de la música y no sé ni hablar"
marta marco

Hace apenas tres meses que cumplió medio siglo de vida, pero su voz y sus palabras siguen sonando tan risueñas como cuando era un joven gitano sevillano que empezaba a deslumbrar con sus habilidades como guitarrista, con los legendarios Veneno y después con Pata Negra, junto a su hermano Rafael, con la que sembraron la semilla del blues de la frontera. No hace falta hablar ni dos minutos con él para darse cuenta de que Raimundo Amador conserva ese envidiable espíritu de chiquillo travieso, que no se enreda en reflexiones sesudas: lo suyo es disfrutar tocando la guitarra, su juguete favorito, casi una extensión de sí mismo. Raimundo comienza la conversación aludiendo a sus compañeros de cartel esta noche, la barcelonesa Fundación Tony Manero: "Me apetece mucho tocar con estos chicos, son estupendos; lo pasaremos genial y seguro que la vamos a montar?" Será en Las Playas del Ebro, a partir de las 22.00.

 

Hace ya varios años que no tenemos disco nuevo de Raimundo, desde aquel 'Mar menor' de 2003. ¿Hay algo a la vista?

Sí, estoy preparando nuevo disco; si Dios quiere, estará para Navidad. Estoy bastante entusiasmado, pero prefiero no adelantar nada, luego es un corte si no salen las cosas. Llevaba cinco años sin grabar, así que tengo material de hace tiempo, trabajado más tranquilamente, más reposado. Cuando trabajas con tiempo, sin ir a la carrera, sin presiones, es cuando salen los mejores discos. ¡Estoy más bien que la mar!

 

Mientras tanto, sigue embarcado en una gira denominada 'Blueslerías'?

Hombre, nueva no es, llevo ya años con lo de las 'Blueslerías'. Y que conste que no tiene nada que ver con lo de 'soulerías', ¿eh? ¡Hasta tengo registrado el nombre! Cuando éramos Veneno, en 1977, ya hablábamos de blueslerías cuando hacíamos cosas con las falsetas de Diego del Gastor.

 

Acaba de alcanzar los 50 años, ¿cuál sería su balance vital?

¡Pues yo estoy contentísimo! He 'pasao' lo mío y he 'disfrutao' lo mío, creo que hemos hecho algo bueno en la música de aquí, le hemos dado algo; no como otros, que le quitan? No voy a dar nombres, je, je? Hay muchas cosas que son producto, no arte.

 

¿Y, después de 35 años de carrera, qué le queda por hacer?

Muchas cosas: me gustaría probar con la música hindú, tocar con músicos clásicos, africanos? Todavía tengo mucha ilusión. Yo es que me quito de la música y no sé ni hablar, firmo los autógrafos con mayúsculas y faltas de ortografía?

 

¿Cómo se ve de mayor?

Yo quiero ser como B.B. King, cumplir los 80 y seguir tocando y tener la cabeza bien amueblada. Lo tengo clarísimo.