La Semana Negra de Gijón ha cerrado sus puertas este domingo, con un aumento del número de ejemplares vendidos en su Feria del Libro, si bien los libreros no hablan de una mayor facturación, sino de un vuelco a favor de las ediciones de bolsillo, frente a las 'tapas duras'. La cifra total de unidades vendidas este año fue de 54.108, un 5,67 % más que el año pasado, según la encargada de la feria, Cristina Macía.

El dato positivo, no puede, sin embargo, ocultar la virulencia con la que la crisis está golpeando el sector editorial español, como unas horas antes dejó clara la encuesta del Gremio de Editores, que cifra en un 7% el descenso de las ventas en el último trimestre. Uno de los libreros más veteranos de la semana Negra, el responsable de la librería barcelonesa especializada Negra y Criminal, Paco Camarasa, dice que "se ha observado un fuerte desplazamiento de los compradores hacia la tapa blanda y el bolsillo, frente a la tapa dura, con una sola excepción: el fenómeno Larsson, que está salvando la situación para los libreros; es la única novedad que circula de verdad", asegura. Sin dar cifras concretas, afirma que el descenso de la facturación es un hecho incontestable.

La trilogía de moda está alcanzando tales dimensiones de ventas que Camarasa no duda en pedir "un monumento de los comerciantes este año a Larsson, es lo único que se vende de forma masiva", aunque también asegura que el género policiaco está "aguantando muy bien la crisis y de ello se beneficia claramente un festival especializado, como la Semana Negra", lo que puede explicar la tendencia inversa a las ventas generales de libros, aunque subraya que "la cifra global de ejemplares vendidos es engañosa porque la bajada en la facturación es general, incluso en el género negro".

En cuanto al balance general de la XXII Semana Negra, clausurada este domingo, su director, Paco Ignacio Taibo II, no facilitó cifras exactas, aunque señaló que "se cierra con un ligero aumento de visitantes" respecto al año pasado. En el aspecto literario dijo que "hemos logrado equilibrar un año flojo en la narrativa angloparlante, con una fuerte presencia latinoamericana". Destacó, entre los autores que despertaron un mayor interés del público, a Fred Vargas y Andréu Martín.

Taibo se mostró especialmente satisfecho con "el lugar que se está abriendo en el Festival la Fantasía y la Ciencia Ficción.

Destacó el nivel de debate "sobre novela histórica, donde fue un acierto, que vamos a repetir, la inclusión, junto a los escritores, de historiadores profesionales". Taibo calificó de "éxito" general esta edición del festival literario que dirige desde hace 22 años.