DISEÑO

Ilustrar, diseñar y todo lo demás...

El fin de semana pasado se celebró en la localidad turolense de Albarracín la tercera edición del Curso de Ilustración y Diseño Gráfico organizado por la Fundación Santa María. Este encuentro estuvo dirigido por el escritor Carlos Grassa Toro y el ilustrador Isidro Ferrer.

A la izquierda, taller impartido por Mandana Sadat. A la derecha, Isidro Ferrer con un alumno.
Ilustrar, diseñar y todo lo demás...
Verónica leonetti

El acto creativo es como una especie de alquimia, una energía que emerge de la lucha entre la risa y el llanto, un equilibrio entre la razón y la emoción que desvela los instintos?". Así expresaba Mandana Sadat, una de las ponentes de la tercera edición del Curso Internacional de Ilustración y Diseño Gráfico celebrado en Albarracín, la esencia de su trabajo como ilustradora de literatura infantil. "Gracias a esa creación -continuaba argumentando- podemos dejar parte de esa emoción viva, y así puede ser recibida por otros".

 

Una buena dosis de esa emoción que sienten ilustradores y diseñadores gráficos tan reconocidos como Max, Meritxell Duran, Pati Núñez o Étienne Mineur fue generosamente compartida con los 115 asistentes -entre estudiantes y profesionales- a estas jornadas.

 

Como dos inseparables formas de expresión, palabra e imagen se abrazaron durante las cuatro jornadas de trabajo. En su papel de conductores del curso, su director, el escritor Carlos Grassa Toro, y su codirector, el ilustrador Isidro Ferrer, hilvanaron las intervenciones de los ponentes con fragmentos literarios que enfatizaron el tema de la presente edición: 'La risa, el llanto y todo lo demás'.

 

Fueron días intensos donde profesores, alumnos y profesionales del diseño y la ilustración intercambiaron ideas, experiencias, ilusiones y desilusiones sobre un trabajo creativo que atrae cada día más y que se despliega y desarrolla en numerosas disciplinas que abrazan el arte y la cultura con mayúsculas.

 

Antonio Jiménez, director de la Fundación Santa María de Albarracín, fue quien dio la bienvenida a los participantes.

Ilustradores de historias

Mandana Sadat desveló con dulzura y encanto el secreto de su magia para llegar a los niños, ese público tan exigente. Detrás de sus sintéticas y elegantes ilustraciones, que navegan con generosidad en el espacio en blanco, hay un orden secuencial que precisa de pocas palabras para contar una historia. Lo vemos en uno de sus últimos libros, 'El otro Pablo', donde la autora juega a confrontar estilos: el hombre sintético y metódico con el poeta bohemio y desordenado, expresado en manchas de color. "La poesía completa -dijo la autora- está en la armonía de los contrarios". Desde la aparición de su primer álbum, 'Del otro lado del árbol', su obra se ha difundido por todo el mundo. 'El Jardín de Babaï', 'Mi león', o 'Tarde de invierno' son ya clásicos del siglo XXI.

 

En otro registro diferente se mueve el premiado 'dibujador' de cómic Francesc Capdevilla, más conocido como Max. Con su trabajo trata de poner un foco distinto en la realidad, alejándose así de lo convencional. Habló de su personaje Bardín el Superrealista, "un contenedor sin una personalidad muy marcada para destacar lo que le sucede", describió Max. Sus acciones generan dudas constantes sobre la religión, el capitalismo, la mercadotecnia...

 

Coincidiendo con otros ponentes, el autor catalán descubrió algunas de las fuentes de las que beben ilustradores y dibujantes. En su caso, la ambientación y el cromatismo de los cuadros del pintor flamenco Brueghel son fundamentales. La línea limpia, los paisajes más orgánicos de la naturaleza y la repetición de elementos configuran un universo surrealista que se adentra en lo onírico y en el mundo oscuro de las pesadillas donde Efialtes, el demonio responsable de los malos sueños, oprime el pecho de los durmientes, como reflejó en su cuadro 'Pesadilla nocturna' el pintor suizo Henry Fuseli.

 

Su faceta de escultora personaliza las ilustraciones de la artista Meritxell Duran. Su risa y su sentido del humor también la diferencian a ella y sus dibujos. Fundadora de ediciones Socorro y profesora de Ilustración en las escuelas catalanas Eina, Massana y Elisava, Duran sostiene que para ella "el concepto es lo importante, es el alma de las cosas. Si no hay alma, si no hay concepto, no hay dibujo". Con esta filosofía encara también sus incursiones en el mundo de la animación.

Diseñadores del mundo

El terreno del diseño gráfico lo defendieron tres firmas internacionales especializadas en el tratamiento de la imagen. En primer lugar, la pareja portuguesa Liza Ármalo & Artur Rebelo, del estudio R2 Design (Oporto), mostró sus elegantes y atrevidas intervenciones en espacios culturales de todo el mundo. Desde París llegó el especialista en diseño de medios interactivos Étienne Mineur, que sorprendió a los asistentes con sus trabajos para las webs de importantes firmas, como la marca de ropa Miyake. Y, por último, Pati Núñez, Premio Nacional de Diseño en 2007, luchadora y defensora de la calidad, contó los pormenores de algunas de sus campañas para Vinçon, Tati, Fuenclara, productos de Mercadona?

 

Tan interesantes como sus conferencias fueron los talleres que impartieron los mismos ponentes. Cada uno de ellos propusó un reto a su grupo de alumnos. Desde una idea nueva para el embalaje de las Almohabanas de Ben- Racin (dulces tradicionales del pueblo) hasta la elaboración de un libro-objeto interactivo, o un cuento. Creatividad e imaginación camparon a sus anchas por las estancias del palacio episcopal de Albarracín, convertido en Palacio de Exposiciones y Congresos, lugar donde se desarrollaron la mayor parte de las actividades de las jornadas.

 

Otro de los escenarios clave fue la plaza de Albarracín. Bajo sus porches, en la media noche, se proyectaron cortos de animación de los alumnos y los profesores. En este foro de vanguardia han surgido ideas como el fanzine electrónico 'Artafacta', un diccionario en imágenes muy peculiar.

 

En 2010, el tema de las jornadas será 'Vacío, lleno y a medias'.