Zaragoza. Dos jóvenes visitan un museo de arte contemporáneo con intenciones bien distintas. Ella, de nombre Graciela, disfruta con cada pieza que ve y busca explicaciones. Él no tiene ningún interés por lo que se exhibe y solo pretende ligar con la chica. Así empieza el cuento 'Mirar al agua' (Editorial Páginas de Espuma), que también da nombre al tercer libro de relatos del escritor Javier Sáez de Ibarra, que ha sido galardonado con el primer premio del Concurso Internacional de Narrativa Breve Ribera de Duero, al que concurrieron más de 500 trabajos.

Se trata de un volumen cuyo nexo en común es la relación de estos relatos con el arte y sus múltiples facetas, pero no porque hablen de arte, sino porque a la hora de escribirlos, su autor se ha inspirado en diferentes géneros plásticos.

Esa es la razón por la que el escritor vitoriano ha elegido para empezar su último trabajo un relato donde se cuestiona el arte contemporáneo y el interés que puede despertar en las personas que ven este tipo de obras.

A lo largo de dieciséis historias, el lector puede encontrar cuentos que parecen ser autorretratos; historias fragmentadas como si fueran un collage; o relatos que recuperan el argumento de cuadros antiguos, como 'Las Meninas', de Velázquez; o 'Los Caprichos', de Goya, pero con temáticas centradas en la sociedad del siglo XXI.

"Son historias que guardan una relación muy intensa con el mundo del arte plástico y, aunque luego los cuentos vayan por otro lado, lo que se ha pretendido es hacer una fusión entre este tipo de arte y la literatura", apunta Sáez de Ibarra.

Técnicas narrativas

Para conseguir esta fusión, el escritor ha recurrido a diferentes técnicas narrativas, de manera que en algunas historias solo hay diálogo, en otras se mezcla el hiperrealismo con el surrealismo y otras se basan en la fragmentación de los textos.

En ocasiones, como ocurre en el cuento 'La superstición de Narciso', la narración se desarrolla en las notas a pie de página que el propio escritor introduce, con lo que se modifica el orden lógico de la lectura.

"Tan importante como lo que cuentas es la manera como lo haces. El lenguaje que empleas o la técnica literaria elegida no es un capricho del escritor, sino una necesidad motivada por cada historia y por cada personaje. El modo de contar las cosas da fuerza al relato, amplía su significado y multiplica su sentido", señala.

El escritor se declara un firme defensor de los relatos, un género que "equivocadamente se ha relacionado con el público infantil y juvenil, pero que no es subsidiario de la novela ni mucho menos. En el cuento hay más densidad y es más importante sugerir que contar", añade.

Javier Sáez de Ibarra es autor de otros dos libros de relatos, 'El lector de Spinoza' (Páginas de Espuma, 2004) y 'Propuesta imposible' (Páginas de Espuma, 2008), y un poemario 'Motivos' (Icaria, 2006).