La Chunga: "Lo dejaría todo por asistir a la procesión de la Piedad"

De algún modo, la Chunga significa un icono de la Semana Santa zaragozana.

Participo en la procesión de la Cofradía de Nuestra Señora de la Piedad y del Santo Sepulcro, algo que hago con muchísimo sentimiento. Vivo en Madrid, pero durante la Semana Santa viajo para estar con mis hijos en Zaragoza.

¿Vive con mucha intensidad estos días?

Intensidad, no: pasión. Fui hermana de la Macarena de Sevilla. Mi marido, José Luis Gonzalvo, era hermano de la Cofradía de la Piedad de Zaragoza. También son mis hijos. Mi hijo Curro es portador del Cristo de la Piedad, y Luis lleva la vela. Mi hija Pilar se pone la mantilla y la peineta y me acompaña en la procesión.

Este sentimiento, esta pasión, han marcado su vida. También como bailaora.

Para bailar hay que tener sentimiento. Se pueden poseer unas grandes condiciones, pero, por encima de todo, hay que saber transmitir.

Usted aseguró que para bailar hay que pasar hambre y frío.

Hablo desde la experiencia propia, de las necesidades que pasé de niña.

Sus hijos han tenido una vida acomodada.

Es bueno pasar frío para bailar. Afortunadamente, han encauzado bien sus vidas.

Usted bailaba descalza.

Claro. Recuerdo en Barcelona cómo bajábamos desde las chabolas, cómo me cantaba mi prima y yo bailaba para ganarnos unas pesetas en la calle.

Pero usted no nació en Barcelona, sino en Marsella.

Sí, es cierto. Nací en Marsella un día 5 de no sé qué mes de no sé qué año.

¡Qué coqueta! Oculta su edad.

No sabría decirle exactamente el día en qué nací.

¿Cómo? ¿Que Micaela Flores Amaya no sabe cuándo nació?

Sé que nací en Marsella y que me crié en Barcelona. También sé que mis padres le pagaron a un cura para que hiciera algo en unos papeles. Así dejé de tener problemas en el baile cuando era menor.

Ya voy entendiendo...

He actuado junto a grandes bailaores, como Antonio Gades, Pilar López, Lola Flores... Lola Flores me pareció una artista total. Ya le dije antes que el arte es sentimiento, y Lola Flores era todo sentimiento.

¿A quién admira especialmente?

A Carmen Amaya.

¿Por ser prima hermana suya?

No, no es la única prima que tengo. La admiro porque era una gran bailaora. La número uno, diría yo.

Van quedando pocos bailaores.

Eso es por la televisión. Para salir en la tele hay que enseñar el culo, y los bailaores no lo hacemos.

También se dedica a pintar.

Siempre he pintado, aunque no tuve formación. No fui a ninguna escuela. Pinto de forma intuitiva.

Estuvo en contacto con Picasso.

Le conocí siendo una niña. También conocí a Robert Taylor, a León Felipe, a Cela. Picasso me decía que lo que pintaba era 'naif'. En la pintura también se manifiestan sentimientos.

Como en las procesiones de la Semana Santa.

Por supuesto. Lo dejaría todo por asistir a la procesión de la Piedad y del Santo Sepulcro. Me emociono cuando sale la Piedad de la iglesia y los cofrades empiezan a tocar con toda su alma. Por eso acudo junto a mi familia.