FOTOGRAFÍA

Retratos para la esperanza

La muestra se puede visitar en el Matadero de Madrid
Retratos para la esperanza
EFE

Rostros compungidos, caras sonrientes. Imágenes desgarradoras, retratos esperanzadores. Es el trayecto que pasa desde la aflicción hacia la ilusión de los afectados por el sida, enfermedad que se ceba fundamentalmente en los países menos desarrollados. Ocho fotógrafos de la mítica agencia Magnum, creada hace 60 años por Robert Cappa, entre otros, adquirieron un particular compromiso para evidenciar con sus cámaras la impactante transición entre personas que sufren la enfermedad antes y después de iniciar su tratamiento con antirretrovirales. El resultado de este viaje desde la desesperación hasta el optimismo resume la exposición 'Vuelta a la vida', un proyecto creado por Magnum Photos y el Fondo Mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria, que ha contado con la colaboración en nuestro país de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).


La muestra, que se inaugura este sábado en Matadero Madrid y podrá ser visitada hasta el próximo 26 de abril, se presentó en Estados Unidos en junio de 2008 y llega ahora a España procedente de París. Los focos de los ocho creadores se han centrado en 34 personas de nueve países en las fases previa y posterior de iniciar su tratamiento contra el sida. Para captar las esperanzadoras imágenes que se exhiben en la muestra, los fotógrafos -Jonas Bendiksen, Jim Goldberg, Alex Majoli, Steve McCurry, Paolo Pellegrín, Gilles Peress, Eli Reed y Larry Towell-- realizaron dos viajes con cuatro meses de diferencia a nueve países: Haití, India, Perú, Rusia, Vietnam, Suazilandia, Sudáfrica, Ruanda y Mali.


La apuesta creativa, con evidentes ribetes solidarios, reflejó el cambio de los afectados por el sida antes y después de iniciar un tratamiento antirretroviral. En su mayoría, con resultados positivos, si bien las cámaras también reflejaron las historias de aquellos para los que este tratamiento llegó demasiado tarde. Para Mark Lubell, director de la oficina de Magnum, el proyecto fotográfico ha sido "un viaje inolvidable", máxime cuando las imágenes demuestran que "los progresos son posibles y se pone cara a cada historia, más allá de las estadísticas". "Los auténticos héroes de este recorrido fotográfico -dijo en la presentación de la exposición-- han sido las personas que nos han permitido captarlas para hacer pública su vulnerabilidad".

La esperanza en carne y hueso


De su lado, Andrew Hurst, responsable de Comunicación del Fondo Mundial, destacó que las imágenes que conforman la muestra "dan carne y hueso a cifras esperanzadoras", como las de los cuatro millones de personas que actualmente se encuentran vivas en el mundo gracias al tratamiento antirretroviral. "Hace diez años -puntualizó tanto las imágenes como las cifras habrían sido mucho más desalentadoras".


Bill Horrigan, comisario de esta exhibición itinerante, que recalará en Oslo y Roma después de su estancia en Madrid, indica que la muestra tenía como objetivo "explorar y hacer visibles la apariencia y aflicciones de la vida de aquellas personas marcadas por el sida". El proyecto de 'Vuelta a la vida' se extendió más allá de los que sufren la enfermedad, para incluir también a sus seres queridos, es decir, sus familias, pero también aquellas personas que lo eran por afinidad o elección. La exposición persigue, según el comisario, que los ciudadanos de nueve países diferentes "estén unidos más allá de las fronteras políticas y geográficas, en una lucha común por detener la mortalidad y por participar en redes globales de compasión y cuidados".


La experiencia aportada por las personas que han participado en el proyecto ha permitido realizar una aproximación "lírica y viva" sobre la existencia de la gente impulsada "a cuidar de los cuerpos y almas de aquellos a los que aman", argumenta Horrigan.


Los maestros de la fotografía enfocaron los rostros de los protagonistas de una "revolución silenciosa", que permite, si se hace a tiempo, convertir en crónica una enfermedad mortal ocasionada en los países visitados por el consumo de heroína, mantener relaciones sexuales sin protección o inyectarse drogas con agujas contaminadas, entre otras causas.