TEATRO

¿Y si pudiéramos detener el tiempo?

La acrobática compañía Mayumaná fantasea en su nuevo espectáculo con las agujas del reloj y la sincronización de pasado y futuro. El 'show', un compendio de danza, teatro y percusión, apura sus últimas dos semanas en Madrid antes de iniciar una gira internacional

Una escena del espectáculo 'Momentum', que se representa en el Teatro Nuevo Apolo de Madrid.
¿Y si pudiéramos detener el tiempo?
HERALDO

Debe ser harto complicado explicarles a unos padres, que confían en verte graduado como ingeniero, que vas a consagrar tu vida a golpear contenedores de basura. Dicho así, suena muy crudo, pero cuando este arte rayano en la percusión aparece en la tele y los medios comienzan a hacerse eco, la cosa cambia, y mucho. Esto, a grandes rasgos, es lo que le sucedió a Michael Feigenbaum, del grupo Mayumaná, que estos días ofrece en Madrid las últimas funciones de su espectáculo 'Momentum'. La compañía va a iniciar una gira que la llevará por Bélgica, Holanda, Israel y, después, ya en septiembre, por media geografía española.

 

Cada una de las quince historias de los actores que participan en este nuevo 'show' es digna de ser contada. Son relatos de superación y de lucha por las convicciones, aderezados de algún que otro tinte épico que, incluso, evoca al pequeño Billy Elliot. En el plantel de Mayumaná hay 'karatekas frustrados', estudiantes universitarios que compaginan tres horas de ensayos y dos más de función con sus estudios, y padres de familia que ensayan los números ante sus hijos.

Talento y habilidad

Hasta diez nacionalidades diferentes hay representadas entre los artistas de la compañía, muchos de los cuales se conocieron durante las durísimas audiciones a las que fueron sometidos. Después, 'intimaron' en los seis meses de ensayos en el cuartel general de Mayumaná en Tel-Aviv. Hace falta tener ritmo, tocar las palmas, saber bailar, patinar, realizar acrobacias y, por descontado, poder hacer todo lo anterior a la vez, y sin despeinarse. Es la filosofía de Mayumaná, la compañía creada por los visionarios Eylon Nuphar y Boaz Berman, que, de alguna forma, también se encargan de descubrir talentos ocultos o, acaso, habilidades solo aptas para los virtuosos del Circo del Sol.

 

'Momentum' es el espectáculo más flamenco que ha hecho hasta la fecha la compañía y gran parte de la culpa la tiene Eva Boucherite, bailarina mallorquina que trabajó en su día con Joaquín Cortés. "Este espectáculo está vivo y va evolucinando. Tenemos el esqueleto de la obra, pero hay mucho espacio para la improvisación y para la guitarra española, que también tiene su protagonismo", explica Boucherite. "Es tan multidisciplinar que es el primer 'show' de Mayumaná del siglo XXI", replica el actor Ramiro Tersse, más conocido como 'Ramiroquai', arguyendo que "hay música en directo, participación del público, elementos tecnológicos, batucada final..."

 

El tiempo, los 'tic tacs' del reloj y la sincronización entre el pasado y el futuro son los hilos argumentales -acaso la excusa- en los que se basa el montaje. En este 'show', además, Mayumaná se suelta la melena y se permite provocar al público. El gurú del 'break dance' Enrique Jacinto es el encargado de explotar su vis cómica y atrapar, entre las butacas del teatro, a unas cuantas víctimas propiciatorias. "El sentido del humor es fundamental y el público hace que funcione porque con sus aplausos y carcajadas involucra a los 'elegidos", afirma Jacinto.

 

Él y sus compañeros -ninguno pasa de los 33 años- tienen ya hechas las maletas para iniciar la gira internacional, que no saben cuánto puede durar. Basta con pensar que el anterior espectáculo de Mayumaná ha sumado ya diez años sobre las tablas y todavía continúa.

 

Por lo pronto, este 'show' lleva cinco meses en Madrid, con más de 150 representaciones, en las que han puesto en pie a cerca de 100.000 personas. Estas cifras se antojan espectaculares, pero desde que Mayumaná pisara España por primera vez en 2001, más de un millón de personas han visto alguno de sus montajes. En la Expo, sin ir más lejos, reunieron a más de 10.000 espectadores en una sola noche. Por cierto, que los nostálgicos de los Fluvi-espectáculos, también encontrarán en 'Momentum' alguna lejana referencia a lo que Pichón Baldinu diseñó para 'Hombre vertiente'. Lo que entonces era agua, aquí son haces de luz, pero los arneses y el juego con una potente electrónica siguen intactos.