RECITAL

Hauschka: "A mi piano le meto un poco de todo, hasta pelotas de pimpón"

El alemán toca hoy su experimental piano preparado (a las 20.15) en el Auditorio Eduardo del Pueyo de Zaragoza, junto a dos compatriotas violonchelistas.

Hauschka, en plena recarga de su naturaleza omnisciente.
Hauschka: "A mi piano le meto un poco de todo, hasta pelotas de pimpón"
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La afición zaragozana anda intrigada con la puesta en escena de ese sonido suyo...

 

Yo también tengo ganas de ir, estuve tres días el verano pasado para visitar la Expo. Me encantó la ciudad, el centro histórico, los cafés, las plazas y las tapas. Dentro de la Expo, eso sí, había demasiadas cosas fritas...

 

Ese piano preparado suyo es todo un misterio. Además, siempre tiene cosas nuevas en las entrañas, ¿no es cierto?

 

La gente siempre me pregunta qué le meto al piano y por qué. Pues un poco de todo: tapas de botellas de cerveza, plásticos, palitos de madera para silenciar algunas cuerdas, barriletes de saxo, canicas, piezas de mármol, pelotas de pimpón, afinadores, celo, cinta aislante? cualquier material que genere el efecto que busco en cada momento.

 

A veces, al escucharle, parece mentira que no haya intervención electrónica en su música...

Nada de electrónica. Todo analógico. El piano suena a veces como un instrumento computerizado, pero no busquen pedales, cajas de ritmos ni secuenciadores: no los uso, no son necesarios. Uno de mis retos este año es grabar un álbum techno exclusivamente con el piano.

 

Las dos cellistas que le acompañan, también originarias de Düsseldorf, abren el abanico sonoro de sus conciertos. ¿Llevan mucho tiempo tocando juntos los tres?

En Zaragoza estarán efectivamente Donja Djember e Insa Schirmer, las dos están en las grabaciones de mi disco 'Ferndorf' del año pasado. Son fantásticas: improvisan a dúo y es muy agradable tocar con ellas, unirse a sus inventos.

 

¿Hasta qué punto influyó John Cage en su afán investigador con los sonidos del piano, en buscarle tres pies al gato, como se dice en España?

Tendrá que aclararme esa frase (risas)... no, siempre me citan a John Cage como mi referencia en el asunto de los pianos preparados, algo que es cierto e incierto al mismo tiempo. Cuando empecé a trabajar con este tema no conocía la obra de Cage, pero me lo citaron tantas veces que al final compré sus discos. Es un grande, desde luego. Pero mis raíces están más en el hip hop, la música pop y la electrónica de baile, aunque mi formación está ligada al piano clásico. Es curioso otro paralelismo con Cage: él inventó su piano para poder ejecutar la música de una obra teatral que llevaba percusión en directo y se interpretaba en un teatro muy pequeño, que no tenía espacio para este instrumento. A mí me ocurrió algo muy similar en mis inicios: la necesidad ayuda a que brote el ingenio.

 

¿Qué le motiva en los directos, tanto a la hora de prepararlos como de ejecutarlos?

Muchas cosas. Por ejemplo, busco materiales para mis pianos en cada lugar que visito. El año pasado compré unos cascabeles tobilleros en Madrid, por ejemplo. Me encanta recorrer tiendas de objetos curiosos y pensar en las posibilidades que tienen a la hora de convertirse en elementos de apoyo a la creación de nuevos sonidos.

 

¿Algún proyecto en el universo mundano de la música, que no implique objetos extraños entre las cuerdas?

Este año estoy trabajando en música para orquesta, quiero ver si el sonido que he desarrollado en el piano cuaja bien con más instrumentos. Personalmente, aspiro a estar más oculto, más en un segundo plano? no se trata de desaparecer, claro, pero sí de ceder bastante protagonismo. También tengo pendientes dos colaboraciones con artistas de música clásica y una banda sonora de una película, pero sus mentores aún buscan el dinero para hacerla, así que seré el último en entrar (más risas). Eso me da más tiempo para hacer un trabajo elaborado?