20 MILLONES DE EUROS

España utiliza fondos de ayuda al desarrollo para decorar la ONU

Medio millón de euros de la FAD se han invertido en renovar la Sala XX de su sede en Ginebra. La reforma, cuyo coste total asciende a 20 millones, tiene una cúpula pintada por Miquel Barceló

El coste global de la renovación de la Sala XX del Palacio de Naciones de la ONU en Ginebra y de su cúpula, pintada por Miquel Barceló, asciende a 18,5 millones de euros más el 10%, reveló ayer el embajador de España ante la sede europea de Naciones Unidas, Javier Garrigues. De esa cantidad, 500.000 euros salieron de los Fondos de Ayuda al Desarrollo (FAD), cosa que el diplomático español justificó por la contribución de esta obra de arte a la promoción de los derechos humanos y el multilateralismo.


Garrigues, que también es vicepresidente de la fundación ONUART (encargada de la obra), precisó que "el presupuesto aprobado por el patronato de ONUART es de 18.487.498 euros, además de una desviación autorizada del 10% sobre esta cantidad", cifra que "cubre la totalidad de los costes: la obra de arte, la obra de ingeniería, los honorarios del artista, el amueblamiento, etc."


Garrigues no quiso, sin embargo, ofrecer un desglose del coste total. "Existe ese desglose, pero ese es un tema de la Fundación que no consideramos que se deba revelar aquí", señaló ayer. Acerca del dinero procedente de la FAD, señaló que "esos 500.000 euros no se han contabilizado como ayuda al desarrollo por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico)".


Sin embargo, dijo que, según el artículo 68 de la ley 42/2006 del 28 de diciembre, la financiación de la Sala de Derechos Humanos y de la Alianza de las Civilizaciones -así se llamará la Sala XX del Palacio de la ONU- "cae bajo la categoría de ayuda al desarrollo".


"No es cuestionable que se haya utilizado una partida de FAD, pues todo lo que está relacionado con derechos humanos es ayuda al desarrollo, y en ese sentido, lo que se hace en Ginebra en el marco de la ONU es el mejor ejemplo de ese multilateralismo eficaz", explicó Garrigues. Y agregó: "No por estar en tiempos de crisis hay que sacrificar ese ámbito de los derechos humanos".


Garrigues recordó que la financiación de ONUART, la fundación creada para llevar a cabo esta obra de arte que España dona a Naciones Unidas, es en un 60% privada (con importantes empresas españolas) y un 40% pública. Tanto él como el anterior embajador en Ginebra, Juan Antonio March, defendieron la gran aportación que significa para España llevar a cabo lo que Garrigues calificó como "una de las obras de arte más importantes del arte contemporáneo". "Con ella queremos contribuir a reforzar el multilateralismo del siglo XXI, y en ese sentido España renueva así su compromiso para que los derechos humanos se integren en la agenda global", afirmó Garrigues.


Promoción para las empresas


Tras recordar que los trabajos han incluido la renovación total de la Sala XX, Garrigues consideró que ha sido "una excelente tarjeta de visita para las empresas españolas que han trabajado en el amueblamiento, en la iluminación y otro equipamiento de la sala".


La inauguración oficial "será sobria pero de gran realce", indicó el embajador. Al acto asistirán el rey don Juan Carlos y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, además de unos 700 invitados. Barceló presentará su obra de arte, que le ha llevado año y medio de trabajos, con retrasos por problemas técnicos debido a la envergadura de la cúpula y a la dificultad del proyecto, basado en un mar de estalactitas colgantes.


El director general de la ONU, Serguei Orzhonikidze, expresó el gran agradecimiento por este regalo de España, que se enmarca dentro de las contribuciones que se han pedido a los países miembros para modernizar el Palacio de Naciones. España, dijo, ha hecho "un regalo práctico, una sala funcional, muy simbólica, y que no hay duda de que va a ser un hito artístico que va a formar parte del patrimonio colectivo".