Galardonado en la última edición de los Oscar por su papel del asesino Anton Chigurh en la película No es país para viejos, de los hermanos Coen, Javier Bardem se ha despachado con los españoles en una entrevista concedida al prestigioso periódico The New York Times.

El actor, que mantiene una relación con la actriz Penélope Cruz, asegurado que "Los españoles son duros. Ellos critican mi trabajo y piensan que me he vendido. Y ante eso lo que quieres decir es: ¡Parad!, sois una pandilla de estúpidos. Pero nunca le vas a gustar a todo el mundo. Después de los Óscar volví a Madrid y me encontré de nuevo con el mundo real. Tras ser galardonado por la Academia de Hollywood tu vida cambia un poco, todo lo que te rodea cambia terriblemente. Tienes que volver y tienes que demostrar que eres el mismo tipo estúpido y limitado y no ese supuesto chico de oro".

El intérprete habla durante la entrevista de sus comienzos en el cine y asegura que a pesar del éxito, el dinero no es su prioridad. "Me basta con poder ir al supermercado", asegura. Además comenta que no cree en Dios y añade "creo en Al Pacino".