DANZA

"Invasión Danza", una iniciativa independiente que toma las calles bailando

Con el lema "Si bailas, invade y si no bailas, déjate invadir" acaba de nacer "Invasión Danza", una iniciativa artística independiente que lleva a los bailarines a tomar de forma pacífica la calle y los espacios públicos con pequeñas coreografías, que graban en vídeo y muestran en Internet.


Todo empezó a finales de mayo, con una conversación entre las bailarinas Ainoa Sarmiento, María Dueñas e Inés Narváez con el crítico Emilio Tenorio, sobre "el desolador presente e incierto futuro" de la danza en España. "Pensamos en cómo llamar la atención y, en lugar de reunir firmas, se nos ocurrió lanzarnos a la calle y reunir vídeos", explica a Efe Ainoa Sarmiento, a la que se han sumado otros artistas, como Carmen Wermer, Premio Nacional de Danza 2007, y que ha llegado a escenarios tan dispares como la estación de Metro de Sol (Madrid), el Aeropuerto de Roma o una laguna glaciar en Islandia.


"La propuesta es bailar una coreografía corta, para un reducido público casual, en la calle y por sorpresa, grabando en vídeo documental toda la acción y permitir que el mundo pueda asistir a esa representación mediante la publicación de las imágenes en Internet en la página www.invasiondanza.com, que a tal efecto ha sido creada", aclaran los promotores de la iniciativa.


Ya hay colgadas "trece invasiones", la más numerosa de ellas, la que tuvo lugar en la Plaza de Santo Domingo de Madrid el pasado mes de junio con 18 artistas, añade Ainoa Sarmiento, quien insiste en el carácter pacífico de la propuesta, pues no se piden permisos de ningún tipo y, por tanto, no se puede violentar la convivencia en los espacios públicos, sino sorprender y atrapar a un público que no ha sido previamente convocado.


Por esta razón, se ha creado una página de Internet específica, para que ninguna "invasión" se desmarque de esta filosofía, que tiene en el vídeo -de no más de cinco minutos- y en Internet su sistema de difusión.


Las imágenes deben tener un valor "documental", es decir, que no se trata de hacer "vídeo-arte", según las claves de la iniciativa, calificada por su promotores como "pura danza", y a la que invitan a participar a todos los artistas y aficionados que, simplemente, quieran "salir a la calle y bailar". "Sin molestar, sin ofender, sin contaminar", recalcan.


"Invadimos la calle, porque queremos que se nos vea, invadimos la calle porque queremos que la danza se conozca, invadimos la calle porque no tenemos espacios propios suficientes para desarrollarnos, invadimos la calle porque nuestra profesión no tiene un reconocimiento social acorde con nuestra labor, invadimos la calle porque nos reconocemos como un elemento de la cultura no destinado a élites especializadas sino al alcance del disfrute de todos, invadimos la calle porque estamos aquí", se argumenta en la página web.


"¡Con todos los bailarines españoles que están trabajando fuera, podríamos conseguir vídeos de todas partes del mundo!", añora Ainoa Sarmiento, que recalca que, aunque la mayoría de los participantes hasta el momento bailan danza contemporánea, "Invasión Danza" está abierta a todos los estilos.


A medio camino entre la reivindicación y el deleite de un nuevo público, la página web ya cuenta con comentarios que animan a sus participantes (entre ellos, Belén Guijarro, Edurne Sanz, Sara Benítez, Miriam Rocha, Marisol Kassem, Kurius o Luiscar Molina) a "invadir" más las calles y plazas.