Perfectamente bronceado y vestido de lino, el actor Fabio Testi conserva el espíritu jovial de sus primeros papeles de chico rebelde, y la madurez cuidadosamente conservada expuesta en sus últimos trabajos en cine y televisión. Ahora, y tras tres años de descanso, el que comenzara como especialista en películas de piratas se sumerge de la mano de Antonio del Real en "La conjura del Escorial". Un filme de carácter histórico en el que el galán italiano juega con su mejor arma, la espada, para encarnar al mismísimo Duque de Alba. Un papel que ha supuesto para Testi "una gran responsabilidad", pese a sus más de 40 años encima de los escenarios.

PREGUNTA.- ¿Asusta meterse en la piel del Duque de Alba?

RESPUESTA.- El Duque de Alba necesitaría una película exclusiva para él. Es un personaje muy conocido, aunque en la película aparezca de manera indirecta. Por este motivo, lo complicado era demostrar en su totalidad cómo era el carácter de este personaje. Sin embargo, en cuanto Antonio del Real me ofreció el papel me gustó.

P.- ¿Qué hace un italiano interpretando a uno de los personajes estrella de la historia de España?

R.- Pienso que los actores no tienen nacionalidad. Somos simplemente un objeto de la interpretación. Además, en concreto esta película la rodamos en inglés, pero lo particular es que no era el inglés de ahora, sino el del año 1400, mucho más clásico y arcaico.

P.- ¿Qué resaltaría del trabajo con Antonio del Real?

R.- Personalmente ha sido magnífico. Es una persona con la que se puede trabajar de manera íntima, que te aconseja en privado, sin ningún aspaviento. Es capaz de robarte la verdad sin enterarte y de sacar lo máximo de ti. Él te da esa oportunidad. Ha sido una experiencia muy positiva.

P.- ¿Cree que el cine prostituye la historia en busca de beneficio económico?

R.- Nosotros solo hemos cogido un pedazo de la historia, desde el punto de vista de los que ganaron la guerra. Los que escriben la historia siempre son los ganadores. Interpretar la historia es siempre muy difícil, sobre todo si requiere hacer un espectáculo donde intervienen las luchas, las batallas o las guerras, como es el caso de las películas de corte histórico, como esta.