HISTORIA

Publican una investigación datada en el siglo XV sobre los aspectos económicos de la leyenda de los Amantes

En el texto se recogen datos como la dote de Isabel de Segura de 30.000 sueldos (jaqueses) o la fortuna que Diego (Juan Martínez de Marcilla) tenía que reunir para su amada, cifrada en 100.000 sueldos, cifras que corresponden por documentos al siglo XV.

Una investigación financiada y publicada por la Fundación Amantes data en la segunda mitad del siglo XV los aspectos económicos y sociales recogidos en la leyenda de los Amantes.


Este estudio, realizado por el profesor y medievalista Fernando López Rajadel, concluye que el texto que se conoce data de la segunda mitad del siglo XV, como ya se había planteado en estudios filológicos, y no a principios del siglo XIII cuando supuestamente transcurre esta historia.


En el libro publicado por la Fundación Amantes con el que se abre la colección Hartzenbusch se recoge el trabajo de investigación premiado por esta fundación en 2006 en una convocatoria para trabajos relacionados con la leyenda de los Amantes de Teruel.


En esta investigación se expone que el texto físico que se conoce de la leyenda de los Amantes es un protocolo del notario Yagüe de Salas, quien "copió literalmente" un papel de letra antigua en el siglo XVII, original hoy desaparecido.


En el texto que el notario certificó que había copiado se recogen datos como la dote de Isabel de Segura de 30.000 sueldos (jaqueses) o la fortuna que Diego (Juan Martínez de Marcilla) tenía que reunir para su amada, cifrada en 100.000 sueldos, cifras que corresponden por documentos al siglo XV.


En el libro que acaba de publicarse se hace un amplio recorrido de la onomástica de la leyenda así como la información económica y social que, en opinión del autor, lleva hasta el siglo XV el origen de la misma.


La publicación recoge además un amplio apéndice documental que justifica científicamente las conclusiones del autor.


En opinión del autor ese texto hoy perdido al que hace referencia el notario Yagüe de Salas en el siglo XVII podría formar parte de un códice actualmente conservado en la Biblioteca de Cataluña en Barcelona en el que sí está la Crónica de San Juan de la Peña o la historia del conde de Alfambra y esa leyenda de los Amantes formaría parte del conjunto amparado en estudios filológicos.


El códice habría sido encargado en la segunda mitad del siglo XV por el Comendador de Alfambra perteneciente a la familia de los Escriche, enfrentada en Teruel con los Sanchez Muñoz, una obra de carácter humanista cuyo objetivo era ennoblecer la trayectoria de su familia.


Una historia que además compara el mal amor por los engaños que sufrió el conde de Alfambra en el siglo XII por parte de su esposa y el castigo que sufrió con el verdadero amor, interpretado no como bueno sino como real, que se profesaron Diego e Isabel.


El autor de la investigación ya había publicado en la revista Aragonia Sacra editada por el Arzobispado de Zaragoza un estudio en el que se planteaban estas hipótesis, y también se ponía en duda el origen de los cuerpos momificados que se atribuyen a los Amantes de Teruel.


Unos cuerpos de los que durante la restauración del Mausoleo de los Amantes se tomaron muestras para su datación en secreto en un laboratorio de Estados Unidos, que, como reconoció en su momento el director general de Patrimonio, Jaime Vicente Redón, no se hubieran hechos públicos sus resultados en caso de no aproximarse a la época en que se supone que vivieron los Amantes.


Las pruebas del por Carbono 14 arrojaron una antigüedad próxima al año 1300 con márgenes de error amplios, aunque la leyenda recoge que los hechos narrados en la leyenda de los Amantes transcurriera en 1217.