CINE

Paul Newman quiere morir en su casa

El actor, aquejado de un cáncer de pulmón en fase terminal, abandonó el hospital para afrontar sus últimos momentos junto a su familia y rodeado de sus recuerdos.

Lúcido y sereno también en los peores momentos. Paul Newman quiere morir en calma y entre los suyos. El genial actor, aquejado de un cáncer de pulmón que estaría en su fase terminal, abandonó el hospital para volver a casa y afrontar el momento más definitivo de la vida rodeado de su familia, en el entorno más confortable posible y rodeado de sus recuerdos. Adelantada este fin de semana por el 'Daily Mail' en Londres, la noticia de que Newman dejaba el hospital por voluntad propia confirmaba los peores augurios y convertía en certezas los rumores que apuntaban que la salud del actor se había quebrado definitivamente.


Cuando surgieron los primero rumores Newman se dejó fotografiar con un aspecto bastante desmejorado para desmentir que la enfermedad le estuviera acosando. Luego se rindió a la evidencia y confirmó que padecía cáncer de pulmón. Newman admitió que estaba enfermo cuando había iniciado ya un tratamiento de quimioterapia que no ofreció los resultados esperados.


Ahora parece que a Paul Newman, con 83 años, podrían quedarle apenas unas semanas de vida, según habrían admitido las fuentes próximas a la familia citadas por el 'Daily Mail'. Habría decidido pasarlas en paz y rodeado de los suyos en el calor del hogar en lugar de esperar la muerte en la frialdad de un hospital. Una vez que los médicos confirmaron el fatal diagnostico, el actor, director y productor abandonó hace uno días el Weill Cornell Medical Center de Nueva York en el que estaba ingresado de la mano de su esposa, Joanne Woodward, con quien se casó en 1958 y con la que tiene tres hijas.


El protagonista de algunas de las páginas más brillantes y memorables de la historia del cine, el que fuera sin duda el actor más atractivo de la fábrica de sueños, estaba visiblemente desmejorado. Muy delgado, con evidentes agotamiento, apenas podía andar. Tuvo que regresar a casa en silla de ruedas.


«No quería morir en la frialdad de una sala de un hospital y Joanne y sus hijas han apoyado su decisión de volver a casa», aseguró al diario británico un amigo de la familia.


Una familia que se ha unido como una piña en tono al actor, desmintiendo los también intensos rumores sobre algunas desavenencias y disputas por la fortuna del actor. Y es que hace poco se supo que Newman, seducido siempre por la velociad y piloto él mimso, había donado su fabuloso Ferrari de competición a un amigo, un regalo que habría desconcertado y malhumorado a sus herederos.


Casado con Joanne Woodward en segundas nupcias y antes de convertirse en un astro de Hollywood, Newman

tuvo otros tres hijos de su primer matrimonio con Jakie Witte.

Nacido el 26 de enero de 1925 en Shaker Heights (Ohio), Paul Lenoard Newman se alistó y en la marina y se liecenció en Económcas antes de probar fortuna como actor. Se formó en la interpretación en Yale y en el Actor's Studio de Lee Satrasberg.


Tras un exitoso debú en Broadway y en algunas series de televisión debutó en el cine en 1954 con 'El cáliz de plata'.


'Marcado por el odio', dirigida por Rober Wisse en 1956, fue el primer hito de una carrera imparable y con títulos tan memorables como 'La gata sobre el tejado de zinc'. 'El largo y cálido verano', 'Las tres caras de Eva', 'Éxodo', 'Cortina rasgada', 'Dos hombres y un destino', 'El golpe' o 'Verdicto final'. Tras ocho nominaciones, Paul Newman ganó un Oscar honorífico por toda su carrera en 1985, un año antes de recibir la estatuilla al mejor actor protagonista por su papel en el 'El color del dinero', un galardón que blindaba un carrear plagada de altibajos.


Newman permanece alejado de los focos y las cámaras desde 2002, cuando rodó 'Camino de perdición' junto a Tom Hanks, aunque cuatro años después prestara su voz a uno de los protagonistas de la película de dibujos animados 'Cars'.