CONCIERTOS

Una fuerte tormenta obliga a suspender el "Monsters of Rock"

Gafe. Muy gafe. Y aguafiestas. Si hace dos años Deep Purple no pudo tocar en el pabellón Príncipe Felipe porque se inundó, esta vez una tromba de agua y viento obligó a suspender el concierto de este año de la banda británica y a clausurar abruptamente el Monsters of Rock. Y amenazaba seriamente con la celebración, hoy, del Metalway Festival, con Iron Maiden como cabezas de cartel.


Acababa de terminar la actuación de Ted Nugent, el rockero sureño estadounidense que había puesto a tono a un público aplanado por los casi 40 grados que estuvieron cayendo a plomo durante todo el día. El ambiente se empezaba a animar y parecía que la noche se iba a quedar perfecta para que, a eso de las 22.00, saltaran los veteranos Purple a hacerse con una audiencia que les habían servido en bandeja.

Cierzo huracanado

 

Pero, de pronto, unas nubes negras que avanzaban de frente al escenario descargaron con una furia salvaje. En pocos minutos, unas rachas de cierzo huracanado y una lluvia fiera hicieron que los miles de asistentes corrieran a refugiarse en los pabellones de la Feria de Muestras, donde estaba instalado el mercadillo y los puestos de comida rápida. No hubo pánico ni estampidas. De forma ordenada, con buen humor, los miles de heavies convocados se apretaron en el interior, mientras fuera soplaba el vendaval.


Un joven no pudo alcanzar el refugio a tiempo. Una parte de la estructura que cubría el control de sonido e iluminación, situado frente al escenario, le cayó encima y tuvo que ser trasladado a un hospital en ambulancia. La Cruz Roja, responsable de la evacuación del herido, no había dado su parte médico al cierre de este periódico.


La tromba solo duró quince minutos, tras los cuales el público salió de nuevo esperando que se reanudase el espectáculo. El panorama era desolador: vallas derribadas, carpas rotas, mucho material por el suelo… El escenario había sufrido graves daños y la organización intentó impedir que el público se acercase a él: los focos que iluminaban la escena de frente se habían caído y podían caer más.

Desconcierto inicial


Mientras tanto, los responsables del festival no daba ningún dato. La encargada de prensa no cogía el móvil y nadie respondía a las preguntas, ni de los periodistas, ni de los asistentes. Tampoco se confirmaba ni se desmentía la suspensión total del festival, extremo que no se conoció hasta pasadas las once de la noche. Suspensión. Sin embargo, a eso de las 22.30, Deep Purple ya había abandonado el recinto en su autobús y Twisted Sister se había negado a salir a un escenario prácticamente destrozado, con las carpas rajadas y los equipos electrónicos afectados.


Al parecer, una subida de tensión producida durante la tormenta afectó a todo el equipo de sonido y la mesa de mezclas quedó inutilizada. Fuentes de la organización anunciaron, sobre las once de la noche y a través de la megafonía de la Feria de Muestras (la del escenario no funcionaba), que los técnicos tenían previsto trabajar durante toda la noche para arreglar o sustituir los equipos dañados.