ARTE CONTEMPORÁNEO

'Del futuro al pasado' celebra los 30 años de actividad cultural de Ibercaja

El Patio de la Infanta de Ibercaja en Zaragoza acoge en la exposición 'Del futuro al pasado' que cuanta con 65 piezas de los 30 artistas contemporáneos más importantes de España y Europa para celebrar la actividad expositiva de esta entidad de ahorro que se inició hace 30 años.


La muestra, inaugurada este jueves, reúne hasta el próximo 20 de octubre una visión de la creación europea y española en un recorrido histórico que atraviesa corrientes como el fauvismo, cubismo y expresionismo, y que ofrece un panorama del entusiasmo artístico y intelectual del siglo XX, a través de la pintura, escultura y fotografía.


El director general de Ibercaja, José Luis Aguirre, presentó la exposición ante los medios de comunicación, afirmó que "nunca se ha mostrado en Zaragoza una variedad tan transcendental de artistas. Esta muestra refleja el reto de Ibercaja lanzado en 1977 que consiste en apostar en tendencias artísticas contemporáneas". Por ello, participan en 'Del futuro al pasado' más de 40 museos, fundaciones y coleccionistas privados que han facilitado el préstamo de estas obras, que "contribuyen a la relevancia cultural de la ciudad", añadió el director de la entidad.


Picasso, Chagall, Braque, Dalí, Henri Cartier Bresson, Miró, Saura o Tpies, se encuentran en el Patio de la Infanta con obras excepcionales, de variadas propuestas, formatos y dimensiones. La composición de la exhibición repasa y revive la conexión que establecieron algunos de esos maestros.


"No hay que olvidar que muchos de los artistas españoles representados aquí se formaron en París. La capital francesa se convirtió en los años 50 en un refugio para los que huían del franquismo, y se hizo la cuna de la vanguardia", comentó el comisario francés de la exposición y vicepresidente de la Fundación Dubuffet, Louis Deledicq.


La exposición atisba el movimiento cultural de aquella época, que superaba las fronteras y estableció una red inmensa que anteponía el fervor de la liberación a las opresiones artísticas y políticas. Por tanto, la muestra se plantea en un puente "reflejado en la relación que mantuvieron durante años, Braque, Picasso, Giacometti que se influyeron los unos a los otros en la concepción geométrica de sus obras", dijo Deledicq.


Por ello, el crítico, historiador y otro de los comisarios de la muestra, Alfonso de la Torre, explicó que "se seleccionaron 15 artistas españoles y otros 15 extranjeros, que ya expusieron en la sala de Ibercaja a lo largo de estos treinta años. Las obras regresan hoy a Zaragoza como un aporte que cobra valor ante los ojos de los espectadores".


Desde el negro metafísico de Soulages, hasta el grafismo mental de Michaux, pasando por la meditación sugerida por el azul de Miró, la exposición lleva al público hacia indagaciones que arrojan luz sobre un encuentro crucial en la historia del arte, que se repite, otra vez a través de la muestra.


El recorrido

La exposición arranca en el exterior del edificio con 'La labradora', del escultor Pablo Serrano, que recibe a los visitantes en los jardines de la Caja. También, son 'serranos' las dos piezas en los accesos de la muestra, llamadas 'La Familia' y 'Unidad Yunta' que representa la mirada interior del hombre e iniciaron la colaboración del espectador con la obra de arte.


La riqueza plateresca del Patio de la Infanta sirve de marco a una sucesión de genios creadores, que son Chagall, Dalí, Picasso, Miró, Torres García, Oscar Domínguez y Herbin. El conjunto ofrece una perspectiva del monumento, iluminado por piezas excepcionales como 'Paris entre deux rives' de Chagall o 'Mousquetaire la pipe' de Picasso.


Una vez en la sala de exposiciones, se han creado espacios para que cada pieza tenga el sitio adecuado. Un dado construido en el centro acoge en su interior dibujos y esculturas de Julio González. En el recorrido exterior se suceden las fotografías de Henri Cartier-Bresson y piezas de autores como el escritor francés Michaux.


Pinturas y esculturas adornan otros espacios en los que se enmarcan las huellas de artistas como los franceses Masson, Soulages, y Clavé. Revelantes son también las creaciones de los artistas Pon, Tpies, Guerrero o Riopelle.


La exposición concluye en la antesala del Salón Rioja con unas vitrinas que muestran una selección de catálogos de las exposiciones celebradas en el centro, y un audiovisual producido por LaNave, de 8 minutos y otro de 40 minutos de duración sobre la historia expositiva del centro.