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El Canto del Loco: "No somos religiosos, pero el Pilar es un sitio especial, tiene algo"

Lo del declive de la industria no va con ellos. Siguen vendiendo. Y el jueves reventaron la Oasis.

No tienen cara de resaca, aunque se dieron una vueltecilla tras el concierto del jueves en la Oasis. En la mañana de ayer afrontaban un encuentro con los periodistas en el hotel Zentro de Zaragoza antes de firmar discos en el Carrefour, volver a Madrid y seguir camino hacia Granada. Con ellos es empezar a charlar y levantar la ceja derecha: no está claro si son así de majetes o tienen la pose machacadísima ante el espejo. Enseguida queda claro: saben de qué va el rollo, pero sus respuestas suenan poco ensayadas, creíbles. Mejor. Contestan los cuatro, indistintamente: Jandro, Dani, David y Chema. Todos para uno.


PREGUNTA.- Con "Personas" llega, o eso dicen, el disco más maduro de El Canto del Loco. ¿Frase trillada?


RESPUESTA.- No hagas mucho caso de la hoja promocional, no nos ha gustado un pelo. La música sigue sonando a nosotros. La forma de contar las cosas, eso sí, está hecha desde la perspectiva de alguien de treinta años, no desde los veintipico. te han pasado más cosas. En esto creo que Dani (Jandro dixit) es de los mejorcitos en este país a la hora de escribir sobre lo que le toca a la peña de manera directa. Vivencias, lo que pasa alrededor de la gente.


P.- Entonces, eso no es madurez...


R.- El problema es asociar la palabra madurez con la idea de que es mejor. No. Lo que hace que surjan esas canciones es distinto, pero para nosotros es tan valioso como el primer disco. Tiene "eso" que lo conecta con la gente. El día que perdamos esa conexión, adiós.


P.- Hablando de "eso", hay otra categorización que alude a El Canto del Loco y que también se puede interpretar mal: que es un grupo de directo...


R.- Ya (dice Chema). Bueno, enfocamos nuestro trabajo en el público, buscamos en todas partes esa energía que se crea cuando estás en un escenario. Cualquiera que haga música sabe que compartirla es la mejor manera de gozarla.


P.- ¿Algo de Zaragoza que les guste especialmente?


R.- El Pilar. Hemos ido esta mañara David y yo (cuenta Dani) y le hemos dedicado el disco a la Virgen. Igual suena raro o pelota, pero no. Ese lugar tiene algo especial. Y no somos religiosos, ya ves...


P.- ¿Hacen muchas vida en común fuera del ajetreo del grupo?


R.- Barbacoas en casa de Jandro, nos juntamos con los amigos. Y el fútbol: Dani y yo (Jandro) somos del Atleti; David, del Madrid, y Chema, del Racing.


P.- El vídeo más famoso del grupo No Doubt en los 90, "Don't speak", aludía a la envidia de los miembros del grupo hacia su vocalista y eje mediático, Gwen Stefani. Dani Martín es mediático: televisión, cine, revistas del corazón muy a su pesar... ¿Cómo maneja el grupo ese detalle?


R.- (Dani se levanta del suelo. El resto, por primera vez, habla atropelladamente). No, bueno, aquí cada cual tiene muy claro su papel, pero el grupo somos cuatro. Dani (dice David) suele rechazar peticiones para entrevistas individuales, por ejemplo. Sí (apostilla el aludido), a no ser que ande con cosas de televisión o cine, está muy claro. El cantante (apunta Chema) siempre es el transmisor, es normal, pero la verdad es que la gente nos apoya bastante a todos. Además, el exceso de popularidad siempre se sufre más...


P.- ¿Hasta qué punto?


R.- (El aludido de nuevo: Dani) A la exigencia con la que te mira la gente por la calle. Esperan cosas de ti que no existen, que no tengas fallos, pero éste y éste y yo somos gente normal, lloramos y cagamos como todo quisque.


P.- Unos cuantos conciertos en salas pequeñas y luego, gira. Las de El Canto del Loco siempre son kilométricas, casi inhumanas...


R.- Nooo, ya no más. Serán 60 conciertos, vacaciones en agosto, tres días entre conciertos mínimo. Es la manera de disfrutarlo. Éstos de ahora en salas pequeñas está claro que no son por pasta, queríamos volver a sitios donde empezamos y estar con la gente al lado. El de la Oasis ha sido el mejor por ahora, además es una gozada la panorámica que te da a los lados del escenario, ese aire teatral...