HISTORIA

"La historia del maquis está falseada, nunca sabremos toda la verdad"

José Ramón Sanchís publica la primera parte de un monumental estudio sobre la Agrupación Guerrillera de Levante

José Ramón Sanchís es archivero y bibliotecario del Ayuntamiento de Torrent (Valencia), pero tiene casa en Villarroya de los Pinares, en el Maestrazgo turolense. Allí empezó a buscar información sobre las masías antiguas, y acabó encontrándose historias del maquis. Un día conoció a un hombre de Gúdar que le contó un suceso estremecedor. Intrigado, intentó desentrañar lo ocurrido, fue acumulando documentación y testimonios y, al final, el resultado de todas sus investigaciones lo ofrece en el libro "Maquis: una historia falseada", más de 1.200 páginas distribuidas en dos volúmenes que recorren toda la trayectoria de la Agrupación Guerrillera de Levante desde sus orígenes hasta 1947.


"La historia que me estremeció se remonta a 1946 -relata José Ramón Sanchís-. La Guardia Civil quería atrapar a un guerrillero, Florencio Guillén, 'el Pinchol' y, para atraparlo, detuvo a su mujer en Gúdar en septiembre de ese año. Se la llevaron a Mora de Rubielos, donde murió, aunque simularon que se había colgado de la reja de su ventana. Al poco tiempo apareció un anónimo en el que se decía que su muerte sería vengada. En enero, el maquis asesinó a un ex alcalde; en marzo, a un masovero y a su hijo. En septiembre de 1947, cuando se cumplía un año de la muerte de la mujer, los guerrilleros asaltaron Gúdar y mataron a ocho personas".


Fue una orgía de sangre (entre los asesinados había tres niños), que fue respondida con otra. "Al día siguiente las autoridades decidieron represaliar el ataque guerrillero, y todo parece indicar que echaron cuentas y decidieron cobrarse dos vidas por cada una que había quitado el maquis. Ordenaron detener a una serie de civiles pero, al final, de Gúdar solo quedaron 11, así que mandaron sacar a otros 11 de la cárcel de Aliaga. Todos fueron fusilados, salvo uno, que fue el que me contó la historia".


Para desentrañar lo ocurrido, José Ramón Sanchís acabó haciendo una historia general de la Agrupación Guerrillera de Levante. Buceó en todos los archivos que pudieran guardar información interesante y entrevistó a casi un centenar de personas relacionadas con el maquis, porque combatieron con él o contra él. "Al principio, había mucha gente que no quería hablar. Todavía hay gente que cuenta lo ocurrido temblando de miedo".


Falsedad de las fuentes escritas


El resultado es este libro, que contiene miles de datos novedosos sobre la Agrupación Guerrillera de Levante, que operaba en un amplio territorio de las provincias de Castellón, Teruel, Tarragona, Guadalajara y Cuenca, y que en algunos momentos llegó a tener entre 500 y 700 guerrilleros. Al final, en 1952, tras combates, detenciones y emboscadas, perdido ya casi todo el apoyo popular, quedaron reducidos a unos 50, 5 o 6 de ellos en el Maestrazgo turolense. Y huyeron a Francia. Pero esa parte de la historia será objeto de la segunda entrega de la investigación.


"Si hoy me planteara hacer este trabajo, el resultado sería distinto -concluye Sanchís-. Porque en los últimos años han fallecido muchos testigos directos de los sucesos. Hay cosas que se perderán para siempre. Tenemos datos suficientes para reconstruir parcialmente algunas cosas, pero la historia del maquis está falseada y nunca sabremos toda la verdad. Las fuentes orales casi siempre dan una visión parcial pero, curiosamente, donde más falseada está la historia es en la documentación escrita. Tanto las autoridades del Estado de la época, como los informes de los propios guerrilleros, están llenos de exageraciones, datos falsos u omisiones interesadas. El trabajo del historiador, en este terreno, es muy complicado, porque la información es confusa y contradictoria".


Sanchís subraya que ha intentado ser en todo momento riguroso, "y no mostrar mi opinión de ninguna manera. Cada bando tiene su forma de ver las cosas, pero está claro que en toda historia hay buenos y malos".