LENGUAS

El Ebanchelio, seguntes san Chuan

La primera versión de los Evangelios en aragonés, elaborada por el escolapio Pedro Recuenco, está ya en la imprenta. Con una tirada de 5.000 ejemplares, el libro se enviará a todas las parroquias de la Comunidad.

Iz-tos-ne, por consiguién, fez disziplos de todas as nazions, baltizaz-los en o nombre d'o Pai y d'o Fillo y d'o Esprito Santo, y amostraz-lis á complir tot que tos he mandau. Yo seré con busatros dica la fin d'o mundo". Se trata del Evangelio de San Mateo, capítulo 28, versículo 19-20; el pasaje que dice: "Por tanto, id, y haced discípulos en todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo". La primera cita está extraída de la traducción al aragonés de los Evangelios que hizo hace varios años el padre escolapio Pedro Recuenco (fallecido en 2006), y que muy pronto verá la luz impresa.


Será en marzo, y con una tirada de 5.000 ejemplares, cuando empezará a distribuirse la primera versión de los cuatro Evangelios que se ha realizado hasta ahora en aragonés. En ella, Jesucristo es Chesucristo; Judas Iscariote, Chudas Escariot; Jerusalén, Cherusalem; el Jordán, Churdán…


"La toponimia y los nombres propios van a ser chocantes, pero no hay nada inventado -asegura Feliciano Martínez, presidente del Ligallo de Fablans de Zaragoza-. Cuando hemos tenido que resolver alguna duda se ha acudido a las fuentes escritas. Y hay documentos que se remontan a épocas tan antiguas como el siglo XIV, cuando se hablaba aragonés en casi todo el territorio que hoy es Aragón".


La traducción de los Evangelios es del escolapio Pedro Recuenco, que dejó el trabajo inédito a su muerte. El original ha sido supervisado por Francho Rodés, de la Academia del Aragonés, y la edición ha sido posible gracias a la Federazión de Ligallos de Fablans de l'Aragonés, a las Escuelas Pías y al Gobierno de Aragón.


Un zaragozano fascinante


Pedro Recuenco (Zaragoza, 1927-2006) es uno de esos aragoneses fascinantes que ha dado el siglo XX. Ingresó en el seminario escolapio de Peralta de la Sal a los 14 años, y muy pronto dio muestras de una enorme facilidad para los idiomas. Dominaba el latín, griego, inglés, francés, catalán, húngaro, ruso, portugués, árabe, alemán, japonés, esperanto... Vivió varios años en la India, donde creó una fundación que lleva su nombre y que se ocupa de atender a los desfavorecidos. Dejó aquel país, gravemente enfermo, para venir a morir en Zaragoza. Buena prueba de sus enormes dotes como políglota la da el hecho de que, a su muerte, dejó inéditas una "Gramática de malayam para españoles" y una "Gramática hindi para españoles". También la versión de los cuatro Evangelios que está a punto de publicarse en aragonés, lengua que no le era en absoluto ajena: en 1992 había publicado una obra ya clásica: "Conchugación y prenombres fables de l'Aragonés".


La tirada de "Os cuatre Ebanchelios d'o nuestro Siñor Chesucristo" se va a distribuir por toda España, a un precio de 10 euros. Lo que se recaude con la venta del libro se enviará a la Fundación Pedro Recuenco en la India.


"La traducción de los Evangelios la hizo Recuenco seguramente a finales de los 90. Sabíamos que se había hecho el trabajo, pero no dónde estaba ni si se había conservado -relata Feliciano Martínez-. Cuando organizamos la primera misa en aragonés, el escolapio Víctor Longares nos dijo que se había conservado y estaba disponible. Trabajar con los Escolapios es una maravilla, porque todo es muy fluido y rápido. La versión en aragonés ya está en imprenta y muy pronto la enviaremos a todas las parroquias aragonesas".