Víctor Manuel es consciente de que el mundo de la industria musical ha cambiado mucho en los últimos años. "Inventé el vinilo y voy a ver cómo desaparece el CD", afirmó el cantautor con motivo del lanzamiento de su nuevo disco de inéditos el próximo 5 de febrero. Tras más de 40 años en la música, él mismo nota el cambio en sus carnes, desde aquellas primeras canciones "pegadas a la tierra" a productos ahora más elaborados, como 'No hay nada mejor que escribir una canción' (Sony/BMG), con 12 nuevas canciones.

"Mi música ha cambiado, como también lo ha hecho la industria musical", dijo el cantante, que en este nuevo trabajo discográfico incluye temas como 'Donde da la vuelta el aire', 'Cómo voy a olvidarte', 'Cada día sale el sol', 'Mujeres' o 'Ahora que ya no se escriben cartas'.

Víctor Manuel empezó en la industria del disco cuando todavía estaba en estado "precario". "Si un autor gustaba en la única televisión que había, te dabas a conocer. Pero eso se acabó", dijo un autor que considera que también su música ha cambiado.

"Antes escribía muy en bruto, canciones muy pegadas a la tierra y no sé si ya no sé escribir ese tipo de canciones, es un misterio cómo lo hacía. Ahora todo es más elaborado y he mejorado, pero también hay un desgaste de materiales", explicó Víctor Manuel, consciente de que, no obstante, tiene un público consolidado.

Hablar de amor

De todos modos, su nuevo disco también posee una gran "carga emocional, más que política", y además de hablar de amor, de forma "muy optimista", el álbum incluye otros temas sobre enfermedades, "que me influyen mucho, sobre todo en los niños" o los malos tratos a las mujeres. "El disco tiene mucho que ver con 'El perro del hortelano'", precisó sobre un trabajo "muy vivo, que corre el riesgo de pasarse de moda".

Canciones compuestas en apenas dos meses, en las que sin duda, también, están sus raíces, "porque el espacio de la infancia es un pozo sin fin y te permite hacer canciones". "Soy nostálgico de algunos recuerdos de esos años, de cuando corría por el prado y tomaba leche templada recién ordeñada. Todos los niños deberían poder experimentar algo así", recordó.

Pese a que Víctor Manuel confesó que le gusta su "profesión" como compositor, su verdadero oficio es "escribir las canciones y cantarlas".

"Los directos son una droga dura y es difícil dejarlos. El aplauso es un veneno, se necesita para respirar", afirmó el creador de 'La madre', 'La romería', 'Sube al desván', 'Bailarina' o 'Ay, amor', que presentará su nuevo disco en pequeños recintos antes de empezar una gira en junio y unirse de nuevo a Ana Belén en otro tour.